El escritor sinaloense Elmer Mendoza y el periodista español Alex Grijelmo defienden la independencia y la fuerza del verbo

El País debe su manual de estilo, ama estas partículas de la lengua porque se sostienen por sí solas, sin necesidad de adjetivos ni sujetos.

 

En opinión del periodista, uno de los ponentes de la mesa “Lo que dicen las palabras, mándame verbos” de la 24 Feria Internacional del Libro de Guadalajara, abierta la noche de ayer, la gramática ha tratado mal a estos núcleos donde se centra la acción con sus clasificaciones, a unos verbos los llama irregulares, a otros defectivos, a otros impersonales y, en el mejor de los casos, regulares.

Los verbos, fantaseó de cara a una audiencia de jóvenes contagiados por el humor con el que él, Mendoza y el periodista mediador Juan Cruz hablaron de asuntos lingüísticos, harán una revolución para demostrar su singularidad y su posición insustituible en los textos.

“Los verbos en infinitivo son auténticas armas de lucha: imagínate un lector apacible que tiene su sillón, un sillón verde como el de Cortázar, se sirve un Macallan con dos hielos, y entonces se lo pone al lado y abre una novela de Élmer Mendoza (…) va leyendo y va perdiendo la calma”, imaginó Mendoza.

Situar los verbos en el lugar indicado para que la acción crezca y tome una velocidad desbordante que llegue a agobiar a quien lo lee, reveló el sinaloense, ha sido uno de los constantes experimentos de su trabajo como escritor, de allí su fascinación por ellos.

El periodismo actual, coincidieron el de España y el de Culiacán, poco ha hecho para valorar las posibilidades que da la familia verbal, y recordaron el caso de las citas en prensa escrita, donde los reporteros suelen salir al paso con el tan socorrido “dijo”, más la persona a quien se atribuye la frase.

Mendoza mencionó que hace poco tiempo una amiga le informó de una lista de 143 verbos que podrían no sólo sustituir el “dijo” sino precisar las intenciones de lo dicho, y que en la mayoría de los casos son obviados; al respecto, Grijelmo infirió que si los periodistas han preferido no meterse con todas las posibilidades es porque existe el entendido de que el “dijo” resulta menos calificativo y por tanto, en apariencia, más objetivo que, por ejemplo, un “aventuró”.

Eso sí, hablar de verbos dio para reír por espacio de una hora tanto a los escuchas como a los ponentes, incluso a un Grijelmo que se dijo triste por el triunfo del equipo de futbol de Barcelona sobre el Real Madrid en el derby que ayer tuvo en ascuas a los delegados españoles congregados en el encuentro literario.

Fuente: (fil.com.mx)

Leave a Reply