El barítono Arturo Barrera deleita en Bellas Artes acompañado al piano por Józef Olechowski

El majestuoso Palacio de
Bellas Artes fue el escenario
ideal para el concierto
que ofreció Barrera
Foto: Cortesía Sitio Oficial

Ciudad de México.- 1º de Junio del 2009.- Convencido de que la ópera debe ser disfrutada por todo el mundo, el solista Arturo Barrera realizo un recorrido por las principales escuelas de la música francesa, a través de sus autores y composiciones.

Acompañado al piano por Józef Olechowski durante el concierto que el barítono ofreció en la Sala Manuel M. Ponce, del Palacio de Bellas Artes, interpretó obras de Maurice Ravel, Gabriel Fauré, Charles Gounod, Jacques Offenbach y Georges Bizet.

Las piezas fueron elegidas por Barrera, tanto por la relevancia que tienen dentro del mundo operístico mundial, como por el significado personal que tienen para él, ya que algunas de ellas marcaron el inicio de su carrera.

En entrevista, Arturo Barrera comentó que los conciertos en Bellas Artes se vuelven una experiencia más íntima, porque se tiene más de cerca al público, algo que en lo personal goza mucho.

"Estar en un espacio más pequeño se presta para tener más intimidad con los asistentes. Es muy lindo ver las reacciones del público que, o va por primera vez, o que nos ha seguido durante todas nuestras presentaciones", manifestó.

Asimismo se recordó que es un artista que se formó en el teatro y está acostumbrado a realizar montajes más estructurados en los que debe caracterizarse y utilizar diversos vestuarios acorde con la ópera a representar.

Sin embargo dijo que no le resta importancia a protagonizar un recital donde sólo aparece él acompañado del piano:

"Soy gente de teatro, me divierte mucho dar de brincos y saltos, tener que ponerme maquillajes y vestuarios, pero hacer conciertos como este también me satisface, por ello, tomo la iniciativa de hacer las traducciones para que durante las interpretaciones en su idioma original, el público tenga acceso a subtítulos y conozca de lo que se trata cada letra", concluyó.

El cantante abrió el eventó con dos piezas que consideró son poesías cantadas: Don Quichotte … Dulcinée, de Maurice Ravel; y Apres un rˆve, de Gabriel Fauré. Después interpretará la primera aria que se aprendió: Avant de quitter ces lieux., de la ópera Faust, a la que le tiene especial cariño.

Para cerrar presentaró un clásico de todos los tiempos y que siempre le solicitan: Votre toast., de la ópera Carmen, de Bizet, de lo más popular dentro del repertorio operístico.

Finalmente, el barítono hizo una invitación especial al público: "Vengan a disfrutar y gozar de la ópera. Ya es tiempo de quitarle el delito de ser catalogada para los cultos, es un arte para todos". (Notimex)

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