Concierto-Homenaje de Día de Muertos musicalizado por Zeferino Nandayapa y su “Marimba Clásica”

La 'Marimba Nandayapa' está
formada por don Zeferino,
sus hijos Óscar, Mario, Javier y
Norberto, y sus nietos Daniel y Mario
Foto: Cortesía
Francisco Segura/CONACULTA

Ciudad de México.- 1º de Noviembre del 2007.- (Ángel Trejo/CONACULTA) El concertista Zeferino Nandayapa y su marimba clásica integrada con cuatro de sus hijos y dos nietos participó en el homenaje de Día de Muertos que los alumnos del Conservatorio Nacional de Música realizan cada año desde 1995 a sus maestros y a los intérpretes y autores recién fallecidos de México y el entorno internacional.

 

Entre los músicos homenajeados este año figuran el tenor italiano Luciano Pavarotti, el chelista ruso Mstislav Leopoldóvich Rostropóvich; los maestros Emilio Soto, Gustavo Morales y Ricardo Medina, los compositores populares mexicanos Juan Reynoso, Heliodoro Copado y Josafat Galán.

 

Además de la participación de la Marimba Nandayapa, el concierto de Día de Muertos contó con la participación de la Banda de Metales de Alumnos del Conservatorio Nacional, el grupo musical de son jarocho Arcadio Hidalgo y una banda de Chile frito, integrada también con estudiantes del CNM oriundos de Guerrero.

 

El concierto se efectuó en el vestíbulo del Auditorio Silvestre Revueltas, donde también se instaló un altar funerario colocado bajo el busto de bronce del célebre compositor duranguense. Las ofrendas consistieron en frutas, pan de muerto, calavaritas de azúcar, vino rojo, pulque, veladoras, incensarios de copal, figuras de papel recortado y flores de cempasúchil.

 

Las fotografías de los músicos recién desaparecidos (todos fallecieron este año) presidieron el altar y el homenaje, el cual incluyó la lectura de notas biográficas, dedicatorias de piezas musicales, calaveras en verso y breves alocuciones de recordación a los difuntos, como la que hizo Aída Catalán Olvera, viuda del maestro Emilio Soto.

 

Joel Ramírez Ayala, uno de los discípulos de este querido maestro del Conservatorio Nacional de Música, interpretó un Estudio que compuso en agradecimiento a las muchas enseñanzas que recibió de él en años pasados.

 

El repertorio del Concierto de Día de Muertos se integró con obras de composición sinfónica de diferentes corrientes y épocas, y música popular mexicana de a mayor parte de los estados de la República. La Banda de Metales de los Alumnos del CNM tocó básicamente sones, danzones y  jarabes oaxaqueños, entre ellos el Jarabe mixe, de Rito Marcelino Rovirosa.

 

Este grupo interpretó el vals Dios nunca muere, de Macedonio Alcalá, el cual fue ejecutado también por la Marimba de Nandayapa, quien integró su repertorio con una docena de piezas, entre las que figuraron El vuelo del abejorro, del autor ruso Rimsky Korzsakov; Huapango, de Pablo Moncayo; Veracruz, de Agustín Lara, y el son jalisciense Guadalajara.

 

Don Zeferino Nandayapa
recordó su paso por el
conservatorio en los
años 50's y a sus
mentores, Blas Galindo,
Carlos Jiménez Mubarak
y Luis Sandi, entre otros
Foto: Cortesía Francisco
Segura/CONACULTA

La Marimba Nandayapa estuvo formada por don Zeferino, sus hijos Óscar, Mario, Javier y Norberto, y sus nietos Daniel y Mario. Don Zeferino Nandayapa recordó su paso por el conservatorio en los años 50 y a varios de sus maestros: Blas Galindo, Carlos Jiménez Mubarak, Luis Sandi, Eduardo Hernández Moncada.

 

Una de las notas biográficas más sentidas fue la dedicada a Josafat Galán Abraham, compositor de son de tarima de Tuxtla, Guerrero, quien a lo largo de su vida fundó varios grupos de son (El Chincual y El Chintacaxtli) y una Escuela de Fandango en el Distrito Federal, para mantener vivos los sones de Tierra Caliente.

 

El Concierto-Homenaje de Día de Muertos es organizado desde hace 12 años por Felipe Flores, maestro de música folclórica mexicana en el Conservatorio Nacional de Música.

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