¡Aguas! Con el agua

POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia

_¡Aguas! Con el agua
_España ahorra, sigue metas
_México despilfarra, no tiene plan

La Unión Europea (UE) avanza con sus planes comunitarios a favor del ahorro de energía, la sustentabilidad y la optimización del agua, por ejemplo en  España, la campaña es bastante exitosa bajo el lema “es mejor ducharse que bañarse”.
 Las principales urbes españolas han reforzado la invitación a la población para no desperdiciar el vital líquido, la insistencia tiene frutos relevantes: en Madrid a lo largo del último año hidrológico, en promedio, cada ciudadano ahorró  cerca de 65 hectómetros cúbicos de agua, es decir, 18 litros diarios.
 De acuerdo con el Ejecutivo Autonómico de Madrid, este importante logro serviría para abastecer, a lo largo de un año, a toda  una ciudad del tamaño de Zaragoza con una población de 650 mil habitantes.
 Hace poco el  esfuerzo central del gobierno español,  en conjunto con la población, ha sido destacado por  la International Water Association con una mención especial durante un congreso celebrado en China.
 Lo destacable de la estratagema ibérica es: 1) Concientizar a toda la población del daño irremediable en el futuro cercano al no contar con los recursos naturales. 2) El uso intermitente de los medios de comunicación y concentración masiva tales como el metro, los autobuses, plazas, etc con bocetos, mensajes explícitos y directos de la campaña. 3) La invitación permanente a cambiar una actitud de despilfarro por una educación razonable y racionable. 4) Hacer partícipe a la población de los logros cumplidos. 5) Reflejar los ahorros en el recibo de pago del agua del barrio o de la colonia con un beneficio monetario.
 La capacidad de la UE, en particular de España, permite que conozcamos nuevos puntos de referencia y comparación acerca de la forma en que otros países responden directamente al tema de la energía y los recursos naturales, la UE dedica mayores presupuestos al fomento de la investigación y la tecnología al servicio de la exploración de energías menos contaminantes, independientes del petróleo, y en la parte del agua, es sustancial la educación a la población, involucrarla para solidificar un compromiso común en la parte de cerrarle a la llave y no desperdiciar agua.
 Se fortifican otras acciones como el compromiso del gobierno para aplicar planes de construcción de nuevas presas, represas, contenedores, plantas de tratamiento de agua, reducción de fugas y vertederos.
 Este plan únicamente es posible gracias al pago de impuestos de la ciudadanía, comprometida con el gobierno, porque sabe que su dinero, el del erario, es usado para  una serie de renovaciones y mejoras anticipándose al crecimiento anual de la mancha urbana.
 La Comunidad de Madrid y el Canal de Isabel II destinarán mil 180 millones de euros hasta el 2010 para la construcción de nuevas conducciones, plantas de tratamiento de agua, depuradoras y sistemas de reutilización.
 El Canal de Isabell II (su construcción fue en 1851) abastece al 96% de los madrileños y comunidades aledañas de 164 municipios y proporciona  servicio a ocho poblaciones de otras provincias de Toledo, Guadalajara y Ávila.
 Otra línea a desarrollar es el plan Madrid Dpura con una inversión de 600 millones de euros que permitirá generar un volumen de hasta 40 hectómetros cúbicos reutilizable para usos industriales, riego de parques y jardines.
A COLACIÓN
 Todo lo contrario en México no hemos cerrado la llave al grifo, casi a diario los noticiarios en radio y televisión comentan de encharcamientos en distintas colonias debido a tuberías rotas o en mal estado, las imágenes en la televisión difunden todo el desperdicio de agua.
 A la estampa cotidiana urbana añadimos la poca conciencia de la ciudadanía para, en sus casas, cuidar el líquido.  A casi nadie le importa cortarle al desperdicio, son contadas las personas que verdaderamente han adoptado una cultura de racionalización de los recursos.
 Gran parte de la problemática deriva de los subsidios: a mayor subsidio, mayor desperdicio, menor la conciencia y el compromiso de participar en cerrarle al agua.
 En los gastos domésticos, el pago del recibo de luz y el del teléfono, son dos que ocasionan un impacto real en el bolsillo familiar, en ambos casos, se cuentan con opciones para bajarle al consumo. En la utilización de la luz la gente utiliza distintas tácticas para gastar  menos energía, lo hace cada vez más, porque son constantes las reducciones en la cobertura de los subsidios. En contraste, en la utilización irracional del agua no hay opciones, ni estrategias para buscar ahorros y en tanto sigan los subsidios la gente no tomará conciencia.
 Quizá, al leer esta columna, algunos lectores me escribirán criticándome por adoptar una postura favorable a la reducción de los subsidios públicos en el precio del agua aduciendo presiones por un ingreso mermado, lo sé, yo también lo padezco, pero por encima de estas presiones cotidianas subsiste una razón superior de sobrevivencia para nuestros hijos, nietos y las generaciones futuras.
 En México ya no es cuestión únicamente de spots y campañas a favor de cerrarle a la llave, debemos pasar a otro escalón más agresivo para obligar a la gente a entrar en cordura. Los partidos políticos igualmente deben dejar el arma política de los subsidios a un lado, para entrarle a la razón absorbiendo los costos de decisiones impopulares pero en este caso prioritarias.
 La Comisión Nacional del Agua señala que el precio real del agua en el país es de 6 pesos por metro cúbico, el consumidor paga en promedio a nivel nacional 1.5 pesos gracias al subsidio del gobierno. 
 El mismo organismo indica que  de 3 mil litros de agua producidos únicamente facturan  360 litros.
GALIMATÍAS
 Es tiempo que se cobre el agua a su precio real, y que el gobierno se comprometa a modernizar el  drenaje, crear nuevas alternativas de depósito, rescatar ríos, lagos y lagunas del país en situación endeble; así como evitar las fugas del drenaje. 
 Con el dolor en el bolsillo, en nuestras casas nos veremos obligados a definitivamente no bañarnos a diario por largos minutos, sino a ducharnos de vez en cuando; buscar grifos optimizadores; baños con cajas de agua pequeñas; llaves a presión; llamar al plomero para revisar, al menos dos veces al año, las instalaciones del hogar.
Buena parte de las fugas suceden dentro de la casa en baños mal colocados, infuncionales por el paso del tiempo, en llaves con derrames y goteras.
Si sumamos, gota a gota desperdiciada, veremos que así como en España celebraron un ahorro  que les permite un futuro, en México tiramos un caudal. Imperdonable.

 
 

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