Sólo por tu amor, tu bondadoso amor,
me doy cuenta ahora que soy una ingrata,
que desperdicio el tiempo y las palabras,
que me cierro al mundo, que no me quiero,
no me acepto como soy, torpe, ilusa.
Dividido en dos partes, “De ásperos bordes” contiene doce poemas que transitan del desamor al amor, del ejercicio de la escritura, del compromiso social, pero, sobre todo, del oficio de estar vivo al oficio de pulir la palabra necesaria para dejar testimonio de un tránsito vital impostergable y valiente. Dentro de la colección El Pez de Fuego, dirigida por el poeta y narrador Rogelio Guedea, este poemario es un canto a la vida, al amor y al olvido, “una ilusión que nos vuelve a la esperanza”.
Sólo por tu amor, tu amor sereno,
hecho de besos, caricias y miradas,
por tu generoso amor, limpio, probado,
despierto en la esperanza de otro sueño
y para guardar tu abrazo trabajo,
con el sol de la mañana escribo
en cuerpo y alma redimida,
a salvo por tu amor,
mi dulce sustento.
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Foto: La portada de un poemario sucinto y sustancioso.
Cortesía Ediciones Praxis.
