España y su muro

La nación ibérica es ahora un toro herido de muerte  le han dado un bajonazo y busca los chiqueros pero se resiste a entregarse al poder de los extremistas y sobre todo de los separatistas, que buscan hacer leña con el madero caído.
Es curioso que tanto el Fondo Monetario Internacional como la Unión Europea y el Banco Central Europeo concedan a España una recuperación económica que ahora mismo enviadiarían Francia o Alemania, y que hecha la tarea de ajuste, no se logre la simpatía de una población que ha visto depauperar su nivel de vida y ver cómo se exilian -laboralmente hablando-, sus hijos a muchos otros países incluidos México a falta de oportunidades dignas de empleo en su entorno natural.
Y todo ello ha hecho una mescolanza malsana para el actual gobierno del Partido Popular que se pierde entre derroteros de cloacas de corrupción, escandálos a diestra y siniestra; una recuperación económica con una deflación, demanda interna y una tasa de paro que son un verdadero galimatías.
La semana pasada el BCE decidió dejar el precio del dinero en la mínima tasa histórica del 0.05% la de refinanciamiento y la de depósitos a un día en 0.20%, los bancos europeos han acumulado dinero pero no lo prestan y es que, hay desconfianza.
Desconfianza, obvia, para prestarle dinero a una población que todavía no balancea su propia economía ni personal, ni familiar. No se puede financiar a quien no tiene forma de hacer frente al pago de los adeudos.
También la gente que tiene empleo se lo está pensando muy bien. La crisis ha hecho mella en todos los estratos sociales. En España, hasta las familias con titulos nobiliarios han salido a vender sus cotos de caza, palacetes y cuadros de reconocidos artistas.
La misma baronesa Tita Thyssen se deshizo de varios activos de arte hace más de un año dado que requería de liquidez. Y el ajuste del cinturón ha sido para todos, no en balde muchos se la piensan hasta dos veces para acudir a una institución bancaria para solicitar un crédito.
Pero la economía española y su recuperación amenazada ahora por la posibilidad de una triple recesión en la economía de la Unión Europea tiene a más de un ministro en la zona común metido en un atolladero por que saben bien que es tiempo de dar respuesta social a la población europea castigada con la pérdida del Estado Benefactor.
Hace unas semanas atrás, Luis de Guindos, ministro de Economía de España, aceptó que: “Hay riesgo de que Europa vuelva a sufrir una tercera recesión tras el estancamiento que la economía europea de la zona euro presentó en el segundo trimestre del año”.
De acuerdo con la Oficina Estadistica Comunitaria (Eurostat), la zona euro tuvo un crecimiento cero mientras que el conjunto de la Unión Europea registró un avance del 0.2%, de abril a junio de 2014.
El triple dip, de concretarse a partir de los datos del tercer trimestre, significarían un balde de agua fría para la población europea cuyo desencanto por la gestión de la crisis indudablemente pasará factura en las urnas.
A COLACIÓN
El hedor de la corrupción en España es enorme: alcaldes, legisladores, políticos en distintos cargos y pertenecientes a varios partidos, la mayoría repartidos entre las filas del PP y otros del PSOE.
Cada escándalo abona como caldo de cultivo para los radicales. Pablo Iglesias, con su grupo de Podemos, sorprendieron en las urnas para llegar al Europarlamento y desde hace cinco meses gozan de creciente  popularidad en España.
Su giro radical, de extrema izquierda, raya en el comunismo recalcitrante con tufillo de la URRSS. El programa de Podemos no tiene ni pies, ni cabeza. Se puede consultar en http://podemos.info/wordpress/wp-content/uploads/2014/05/Programa-Podemos.pdf
La cuestión es que Iglesias ha desatado una “podemosfobia” que intenta ser contrarrestada en tertulias de medios de comunicación y en la prensa escrita donde todos los días se hace mención acerca de los riesgos que implicaría para la gobernabilidad de España el desembarco de Podemos en el Congreso de los Diputados.
La más reciente encuesta del CIS ubica a Podemos como la primera fuerza política en intención de voto directo (17.6%) y tercera estimación de voto (22.5%); y desde allí se barajan todo tipo de posibilidades.
Lo cierto es que JP Morgan, Barclays y Fitch, desde sus centros de estudio, advierten de la amenaza creciente de Podemos para la economía española y para el consenso político.
Las calificadoras advierten, inclusive, con bajar la nota de inversión de España en momentos que el país ibérico requiere avanzar a  trancas y barrancas. No le ayuda ni el escenario externo, y el interno es un caldero.
Ahora el presidente Rajoy intenta calmar un poco los ánimos con la mano en la ley con varios proyectos de reforma a la Ley de Enjuiciamiento Criminal; regular la devolución del dinero defraudado, suspensión de los cargos públicos; etc.
Se trata de devolver la confianza, en esta las horas más bajas.

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