En medio de un gran aplauso concluyó el homenaje al dramaturgo Héctor Mendoza en Bellas Artes

Compañía Nacional de Teatro de INBA-Conaculta durante el homenaje al fallecido dramaturgo en el Palacio de Bellas Artes.

Luis de Tavira y la presidenta del Conaculta, Consuelo Sáizar, habían anunciado previamente, en la velación del cuerpo en la funeraria de Miguel Ángel de Quevedo, el homenaje de cuerpo presente al dramaturgo en el Palacio de Bellas Artes. “Le rendiremos el último aplauso merecidísimo que él ya no necesita, pero nosotros sí”, dijo De Tavira.

El féretro con el cuerpo del maestro Héctor Mendoza fue recibido a las 15:50 de la tarde en el máximo recinto cultural de México donde recibió el aplauso de varios centenares de personas.  “La irrupción de Mendoza en el teatro mexicano provocó la modernización de éste. La estética teatral de Mendoza hizo que nuestro teatro alcanzara la modernidad, él fue el propositor del concepto del teatro como puesta en escena. Un concepto que en su momento para México era ponerlo al día de las grandes búsquedas, vanguardias y actualizaciones del teatro de nuestra era”, expresó De Tavira.

De Tavira destacó que Mendoza fue un amigo entrañable, un hombre de teatro íntegro que fue todo lo que el teatro le pidió. En nombre de la Compañía Nacional de Teatro, el INBA y Conaculta De Tavira señaló que al maestro Héctor Mendoza se le rendirá un homenaje nacional en los meses venideros.

“Nada que fuera propio del teatro le fue ajeno a Héctor Mendoza. Fue así un importante dramaturgo, el primer director moderno de México, un maestro de actuación fundamental que formó generaciones de actores que pueblan los escenarios teatrales, pero también los sets de la televisión y el cine”, expresó de Tavira.

“Fue un hombre que propuso una metodología propia que es la base para que podamos hablar con propiedad de una escuela mexicana de actuación, fue maestro de directores, lo fue todo en el teatro. Comprometido sólo con el arte, a Mendoza no le interesó otra cosa que no fuera la exigencia del arte en el teatro”, subrayó Luis de Tavira.

La presidenta de Conaculta, Consuelo Sáizar, expresó sentirse muy afectada por la muerte del maestro Mendoza. “Lo vi recientemente en octubre, tuvimos una comida, platicamos largo y le pregunté por su salud. “La verdad es que lo vi muy bien, lo vi muy entero; yo pensé que lo tendríamos mucho años más; fue un director excepcional, un hombre que yo vi trabajar de manera cercana.

“Creo que el nivel teatral de nuestro país es realmente enorme y en mucho es gracias al gran trabajo realizado por Héctor Mendoza. Que era un hombre de una generosidad sólo comparable a su talento que fue capaz de armar generaciones de actores completísimas”, expuso Consuelo Sáizar.

La muerte de Mendoza –dijo–, se suma a una cadena de ausencias en este año, uno de los más negros en el panorama de las letras, del teatro, de la música.

Nacido en Apaseo, Guanajuato, el 10 de julio de 1932, al dramaturgo le sobreviven dos hijos, Rodrigo y Hernán Mendoza, quien estuvo presente en la agencia funeraria de Miguel Ángel de Quevedo y recibió las condolencias de decenas de artistas teatrales, compañeros de trabajo y amistades que su padre cultivó a lo largo de su vida.

Los actores Héctor Bonilla, Julieta Egurrola, Angelina Peláez, Margarita Sanz estuvieron presentes. También asistió el director de escena Germán Castillo, la crítica teatral Olga Harmony y Tibor Bak Geler-Geler, coordinador del Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.

Hernán Mendoza, actor de 45 años de edad e hijo del dramaturgo, informó a la prensa que los restos de su padre serían cremadas y que las cenizas serían conservadas para los homenajes que se harán próximamente.

Hernán  Mendoza refirió que su padre estaba trabajando en varios proyectos editoriales, uno de ellos una obra de enredos, humor negro, y “por supuesto con inteligencia” que planeaba montar en escena el próximo año. “Ya veremos si puede salir o no”.

Asimismo, señaló, comenzó a escribir varios bloques de su autobiografía y tenía planes con la UNAM para la publicación de sus obras completas. Destacó que como actor, con él su padre fue más estricto que con los demás y que se lo agradecía.

“Héctor Mendoza cambio la forma de hacer teatro en México, explicó, fue uno de sus pilares y uno de los maestros de la gran mayoría de los actores de México. Perdimos a un hombre irrepetible, que dedicó su vida a hacer lo mejor posible el teatro. Fue muy talentoso, apasionado y querido”, manifestó.

Por la tarde, al filo de las 15:45 horas llegó a la explanada de Bellas Artes una carroza gris con el féretro que contenía el cuerpo del maestro Héctor Mendoza.  En medio de un gran aplauso el ataúd fue introducido al recinto de mármol para recibir un homenaje de familiares y amigos.

Consuelo Sáizar encabezó la primera guardia de honor, acompañada de Hernán Mendoza, Luis De Tavira, Olga Harmony, Flora Dantus y Germán Castillo.

Posteriormente, también participaron en varias guardias de honor los actores Ricardo Blume, Adriana Roel y Julieta Egurrola, así como la maestra de danza, Ema Pulido, y los directores de escena Germán Castillo y Luis Mario Moncada.

Allí, nuevamente Luis de Tavira destacó la aportación de Héctor Mendoza a la vida cultural: “Estamos en esta gran casa de la cultura de México para despedir a un hombre generoso que dio todo por el teatro, a Héctor Mendoza, para quien nada del teatro le era ajeno.

“Héctor Mendoza fue el primer dramaturgo y director moderno que tuvo México; él permitió el arribo de México al teatro moderno. Estamos aquí para despedir a un gran artista de una enorme generosidad que contribuyó a formar la cultura de México”, señaló.

Y concluyó emocionado, en el último adiós a Mendoza, con una petición: “Demos un aplauso incesante y prolongado al creador de una obra que alcanzó el horizonte de las cosas perennes”.

Fuente: (CONACULTA)

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