(CND) los días 25, 26 y 27 de junio en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris con apoyo del Conaculta, el INBA y la Secretaría de Cultura del Distrito Federal.
Este jueves, la agrupación realizó un ensayo general de tal pieza catalogada como la máxima joya del ballet romántico, demostrando que el recinto le inyecta más intimidad a la escenificación.
Previo al ensayo, Bárcenas charló sobre la importancia que tiene el papel de Giselle, la vigencia de su historia, así como los retos que enfrenta como intérprete.
-¿Qué virtudes posee Giselle frente a otros personajes femeninos dentro del ballet?
“Son varios, pero destacaría su inocencia. Es un personaje muy joven que vive en un poblado campesino. Nunca ha salido de su lugar de origen, esto le da una fragilidad especial al mismo tiempo que una sinceridad poco común y un sentimiento de amor muy profundo”.
La primera bailarina, quien egresó de la Escuela Nacional de Danza Clásica del INBA, explica que la frescura que posee este personaje se vuelve un reto para intérpretes como ella, quien debe proyectar la energía de una chica de 15 años teniendo más de 40 años, con una vida familiar hecha.
“Tengo que volver a mis bases e ingeniármelas para verme inocente, porque ya tengo 41 años y hace mucho que viví esa etapa de juventud”.
Al preguntarle a Bárcenas -quien se incorporó a la CND en 1988 y 10 años después fue nombrada primera bailarina-, si cualquier ejecutante puede hacer el papel de Giselle, responde: “No quiero ser presuntuosa ni mucho menos, pero no creo. Sí se requiere de cierta experiencia para interpretarla, sobre todo porque no sólo se requiere todo el virtuosismo técnico, sino porque hay que indagar en muchos aspectos de su personalidad para comprenderla. Sólo cuando llegas a la madurez puedes bailarla”.
-¿Cuáles son esas cualidades humanas de Giselle que buscas explotar?
“Sobre todo la inocencia que, por desgracia, ahora las chicas de 15 años ni siquiera la tienen. Creo que esa es una parte que debemos explorar y exaltarla frente al público”.
Bárcenas, quien ha colaborado con otros grupos internacionales, como el Ballet Contemporáneo de Barcelona así como con la Comunale de Florencia y Aterballeto de Italia, confiesa que si bien ha interpretado varias veces dicho personaje, esta ocasión es significativa porque le está inyectando parte de su personalidad:
“Estoy enamorada en la vida real del hombre que interpreta al príncipe (el primer bailarín Raúl Fernández), por lo que la experiencia se vuelve más sublime. Recordamos momentos claves de nuestra relación, como el primer acercamiento. El simple hecho de tocarnos hace más interesante la escenificación”.
Además, cuando hizo la primera interpretación de Giselle hace más de 10 años era más técnica y no era primera bailarina. Hoy, tiene mayor experiencia y madurez para dominar el personaje y sentirse más libre en el escenario.
Finalmente, se le pregunta a la primera bailarina, con más de dos décadas de trayectoria, qué tiene que decirle el personaje de Giselle a la mujer contemporánea, a lo que comenta: “Que no perdamos la esencia femenina. Ahora nos enamoramos de manera muy cautelosa, escogiendo al hombre de acuerdo con estereotipos materiales o sociales, cuando Giselle se enamora sin más ni más. Creo que debiéramos dejarnos llevar como mujeres y seguir exaltando nuestra feminidad y fragilidad, que se está perdiendo por querernos mostrar fuertes”.
-¿Qué mensaje ofrece este ballet al público masculino?
“Creo que lo mismo, que las mujeres seguimos sintiendo no obstante nuestra necesidad de resaltar nuestras cualidades intelectuales. Seguimos enamorándonos, seguimos sintiendo”.
Giselle se presentará bailará el viernes 25 de junio, 20:30 horas; sábado 26, 20:00 horas; y domingo 27, 18:00 horas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, ubicad en Donceles 36, Centro Histórico.
GJB
Fuente: (CONACULTA)
