Teresa Selma y Miguel Couturier actúan y dirigen la obra “El último verano de Sara Bernhardt”

del lenguaje teatral.

Tales fueron las palabras de la actriz Teresa Selma quien, junto con Miguel Couturier, actúa y dirige la puesta en escena El último verano de Sara Bernhardt, escrita por el canadiense John Murrell y que iniciará temporada el lunes 7 de junio en el Teatro La Capilla, donde permanecerá hasta finales del mes de julio.

En entrevista con Conaculta, Selma, actriz de origen venezolano pero radicada en nuestro país, comparte los pormenores de este montaje que revela los últimos momentos de Sara Bernhardt, actriz francesa que ha sido catalogada como una de las más importantes de todos los tiempos.

La fama que adquirió Bernhardt se debió a muchos factores. En principio, la gran naturalidad de su trabajo histriónico; se dice que detestaba las normas tradicionales del teatro francés que provocaba que los actores se vieran sobreactuados. Rompió esquemas al profundizar como nadie en el carácter psicológico de sus personajes.

Su temperamento lírico, el encanto de su voz, la pureza de su dicción y la fuerza dramática de sus interpretaciones, colocaron a Bernhardt en un lugar privilegiado de la escena francesa y mundial. Sin embargo, en los últimos años de su vida enfrentó muchos problemas, como la amputación de una pierna, hecho que no la alejaría de los escenarios.

La obra iba a ser interpretada por Selma en Caracas. Por diversas cuestiones ya no se pudo concretar, pero al venirse a México piensa en la posibilidad de montarla, así que lucha por conseguir los derechos, obteniendo resultados satisfactorios.

Es una pieza inspirada en el segundo volumen de las memorias escritas por la propia actriz francesa, pero que no pudo ver publicadas porque falleció antes. Tales textos la ubican en su último verano, en agosto de 1922.

-¿Qué la anima a interpretar este singular personaje?

“Además de que era una gran actriz, que es un ser humano admirable, pues demostró una fuerza de voluntad increíble, siempre luchó y demostró ánimo ante la adversidad. Ya le habían amputado una pierna y aún así siguió actuando con un bastón. Me parece que esto es valioso como ser humano”.

Teresa Selma, de 79 años de edad, confiesa que en algunos momentos se siente identificada con el personaje, ya que a pesar de la edad y los problemas, jamás se rindió: “Pudo más su pasión por el teatro, que sólo la muerte la pudo separar de su profesión. Yo misma he pensado que sólo la muerte me jubilará, seguiré actuando mientras el cuerpo aguante”.

La actriz está convencida que, no obstante la lejanía de esta historia, sigue ofreciendo muchas enseñanzas sobre la fortaleza humana, como el apostarle al triunfo en la vida.

-¿Qué tanto se conoce la historia de Sara Bernhardt?

“Pienso que mínimo su nombre sí debe ser una referencia pues hizo varias giras por distintos países. Al menos en las escuelas de teatro sí deben conocerla y saber quién fue y qué hizo”.

-Pero ¿la sociedad en general tendría que saber más sobre ella?

“Claro, porque es parte de nuestra cultura en general. Además, fue un ejemplo de fortaleza, de lucha, de compromiso social. No olvidemos que actuó para las tropas en el frente durante la Primera Guerra Mundial, por mencionar sólo algunas de sus valiosas acciones”.

Finalmente, Selma invita al espectador a dejarse atrapar por la historia de una mujer incomparable, a través de un montaje donde lo mismo hay drama que humor. La trama se desarrolla en un escenario que simula la terraza donde ella pasó sus últimos días de vida.

El último verano de Sara Bernhardt se presentará todos los lunes de junio y julio en el Teatro La Capilla (Madrid 13, Coyoacán). Las funciones serán a las 20:00 horas.
GJB

Fuente: (CONACULTA)

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