“Acequias. Literatura y pensamiento”, revista cultural de la Universidad Iberoamericana Laguna

(www.lag.uia.mx/acequias/) de esta revista, entré a conocerla, leí algunos artículos en formato PDF y le escribí al editor. Al cabo de unos días y de un intercambio razonable de correos electrónicos, me envió algunos ejemplares y ahora voy a comentar el primero de ocho, correspondiente al número 43 de la primavera de 2008.

En esa edición, el director de la revista, José Edgar Salinas Uribe daba cuenta de que, con aquélla, “Acequias” iniciaba una nueva etapa y que ésta se reflejaba en el diseño, papel, tipografía, etcétera; el tema central fue la relación de los blogs y la literatura, y se destacaba una entrevista a Élmer Mendoza, realizada por Félix, entonces coordinador editorial de “Acequias”.

La primera colaboración que se encuentra el lector en ese número es “Laicidad y familia”, de Benjamín Forcano, una interesante reflexión acerca de temas polémicos y vigentes, como el de la homosexualidad y los modelos de familia cristianos, tomando como base la conciliación y la búsqueda de puntos de acuerdo para lograr la felicidad humana. En seguida, la entrevista (muy breve, mas no exenta de interés) con el autor de “Firmado con un klínex”.

Luego vienen los artículos del tema central: “El blog como archivo al aire libre”, en el que Jaime Muñoz Vargas da cuenta de su relación y reticencia ante este recurso virtual; “Manifiesto del escritor web”, de Pablo Paniagua, que, además de polémico y cierta tendencia a la megalomanía, toca puntos focales insoslayables de la literatura que se produce en nuestro país y en otros del mundo; “Blogs de escritores coahuilenses”, de Daniel Herrera, en el que éste reflexiona acerca de la opción que representan estos espacios para un escritor y, apenas, apunta algo sobre sus colegas, y en “Tiempo interesante”, Antonio Álvarez Mesta propone que aprovechemos y usemos racionalmente estas opciones tecnológicas.

Más adelante, Magdalena Madero Gámez en “Amor a los noventa” hace una –casi–defensa y apología de “Memoria de mis putas tristes”, de Gabriel García Márquez; en “Ver cine”, Pável Granados efectúa una compleja inmersión en la ética, estética y cotidianidad a partir del séptimo arte. Por su parte, Mauricio Bares en “Escalando la especie”, fragmento de un libro titulado “Posthumano” se aventura a profetizar todas las opciones (de felicidad, diversión, sexuales…) que podrían estar disponibles para la humanidad a partir del avance de la nanotecnología.

Eve Gil hace una reseña de “Contra la censura, ensayos sobre la pasión por silenciar”, de J.M. Coetzee; Jonathan Minila Alcaraz es el autor de un relato titulado “Donde estoy”, Miguel Gaona lo es del poema “Las cosas pequeñas”, con el que ganó la “Presea Manuel Acuña” 2007, y Cosme Álvarez de otro: “Laberinto del óleo”, y Alejandro Torrado, del guión “Valentín sentía que era feliz”.

A su vez, Rosa Beltrán nos expone las razones suficientes para intentar buscar el libro “Los mártires del freeway”, de Carlos Martín Briceño, que reseñó; Leonel Rodríguez se aproxima a la poesía de Cosme Álvarez mediante su libro “Vivo sueño”, y Óscar Wong a la obra poética de Óscar Sauri Bazán, contenida en “Erótica de las lluvias”. Por último, Evy María Simental Valle hace una reseña de la película “Tú que estás vivo” (Du levande), del cineasta sueco Roy Andersson.

Como se puede inferir, “Acequias” es una ventana para aproximarnos al trabajo editorial lagunero, con una mirada atenta desde Torreón hacia el resto del país al mundo, donde es posible conocer autores y actividades que nos muestran que en La Laguna el quehacer cultural también tiene un lugar destacado.

Comentarios a esta nota: gregorio.martinez@azteca21.com

Foto: Portada del número 43, con el que la revista inició otra etapa editorial.
Cortesía: “Acequias”.

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