Estrenos, ciclos y un homenaje a la cineasta Agnès Varda durante marzo en la Cineteca Nacional

algunos de sus filmes más personales como Cléo de 5 a 7 (1962), La felicidad (1965), y Los cosechadores y yo (2000).

Cineasta autodidacta, guionista, cinefotógrafa, editora, compositora, actriz ocasional y productora de filmes con su propia compañía, Ciné Tamaris, Varda es considerada una personalidad única en el cine francés contemporáneo. Estudió arte en el Louvre y en 1949 fue fotógrafa de Gérard Philipe en el Festival de Aviñón. Alain Resnais y Chris Marker  la encaminaron al cine  en 1954, realizando ese año su primer largometraje, La pointe courte, filme considerado antecedente de la Nueva Ola francesa.

A partir del 23 de marzo el ciclo presentará Las playas de Agnès, filme con el que Varda obtuvo el premio César al mejor documental en el año 2009 y en el cual reflexiona sobre la naturaleza de la memoria y la representación, mostrando un recorrido cinematográfico por diversas playas que han sido significativas a lo largo de su vida.

Se presenta  también  La felicidad, largometraje en el que la realizadora explora el universo de un matrimonio cuya vida parece ser perfecta, hasta que él se enamora de otra mujer, una operadora telefónica a la que conoce durante un viaje. El marido no puede vivir con el secreto, así que decide revelarle a su esposa la aventura amorosa, sin imaginar que esto traerá fatales consecuencias.

Sin techo ni ley, filme realizado en 1985, es sin duda uno de los más complejos a nivel estructura de la carrera de Varda, quien con la premisa del cadáver de una mujer, reconstruye la vida de su protagonista a través de una serie de rupturas temporales en las cuales conocemos su relación con el mundo, donde ella era una marginada social.

Asimismo se proyectará el 27 de marzo, Los cosechadores y yo, donde la cineasta retrata la vida de los pepenadores franceses que viven de la basura. En el filme, realizado en video digital, Varda hace una reflexión sobre los marginados de Europa y el escandaloso desperdicio de recursos de la sociedad de consumo.

También durante marzo la Cineteca ofrecerá tres estrenos: Hadewijch/ Entre la fe y la pasión, 35 tragos de ron y Heavy Metal en Bagdad, todos ellos esperados por los cinéfilos, tanto por sus directores como por sus originales temáticas.

En Hadewijch/Entre la fe y la pasión, el director Bruno Dumont se introduce en las entrañas de un convento donde una joven de 20 años confunde la abstinencia con el martirio, como lo evidencian sus constantes actos de flagelación. Además de tomar seriamente la opción de convertirse en “esposa de Cristo”.

Este quinto largometraje de Dumont  es una continuación del estudio sobre el origen y las variedades de la violencia humana que ha abarcado en toda su carrera fílmica. El filme sigue a Hadewijch a lo largo de su viaje más allá de los muros del convento, desde los barrios populares de París hasta los aristocráticos.

Por su parte, 35 tragos de ron, de Claire Denis, fue considerado uno de los filmes más originales de 2008 por estar realizado en un tren en marcha, abracando secuencias que comienzan desde la cabina del conductor hasta los diversos vagones.

Al igual que otras de sus obras, Denis busca la coreografía objetiva de cada elemento dramático, mostrando en esta historia las relaciones entre un hombre y su hija y jugando con los tiempos cinematográficos para mostrar a momentos un adelanto del futuro cuando la chica se va de casa y se casa.

Con respecto a Heavy Metal en Bagdad, de los documentalistas Eddy Moretti y Suroosh Alvi, es sin duda uno de los filmes más esperados de la temporada, mostrando cómo en el año 2000, un grupo de compañeros de escuela iraquíes consiguieron cintas clandestinas de Metallica y Slayer, y decidieron formar su propia agrupación de heavy metal, bajo el nombre de Acrassicauda.

Los miembros de la banda ensayaban en una base en Bagdad, soñando con tocar en Ozzfest y tener el cabello largo. Aunque el tipo de música interpretado por Acrassicauda estuvo prohibida bajo el régimen de Saddam Hussein se las arreglaron para tocar ante cientos de personas, y llegaron a considerarse a sí mismos como el centro de la escena underground del metal hardcore en su país.

También para los niños habrá estrenos durante marzo en la ya tradicional Matiné Infantil, que en esta ocasión incluye La princesa y el sapo, de los animadores Ron Clements y John Musker

En este filme donde la casa Disney vuelve a demostrar su interés por reflejar historias con protagonistas de diversas razas y culturas. En esta ocasión, los personajes son afroamericanos que viven en el barrio francés del Nueva Orléans de los años veinte, en plena revolución del jazz.

Esta adaptación del cuento clásico de E.D. Baker, La princesa rana, narra la historia de una joven que besa a un sapo esperando que éste se convierta en un príncipe, pero en su lugar es ella la que se transforma en rana.

Esta película es la número 49 de Disney, realizada con animación tradicional y ha sido nominada a tres premios de la Academia: mejor película de animación y doble nominación por mejor canción, ambas escritas por Randy Newman, músico de Pixar.

Para mayores informes sobre la programación de marzo en la Cineteca Nacional, consultar la cartelera en www.cinetecanacional.net
HBL     

Fuente: (CONACULTA)

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