musicalizar al ritmo del son poemas de distintos bardos mexicanos, lo mismo de quienes son consagrados, como Xavier Villaurrutia, José Gorostiza, Ramón López Velarde y José Juan Tablada, como aquellos que no son tan conocidos pero cuya propuesta es especial.
La originalidad de la iniciativa le valió al artista recibir una beca del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) dentro del Programa Músicos Tradicionales Mexicanos.
En entrevista, el músico de cuarenta años de edad (comenzó a tocar la guitarra cuando era niño) da los pormenores de esta idea que había planeado tiempo atrás, debido a la influencia que ha recibido de cantautores como Joan Manuel Serrat y Alberto Cortés, que han musicalizado poemas.
“La característica de esta musicalización es que debe ser con elementos en la forma y el ritmo del son mexicano, que es un género vivo que puede ser explotado a muchos niveles. Por ejemplo, yo tengo mucha influencia urbana y eso me permite ofrecer una interpretación diferente”, explica Estrada, quien tiene una formación lírica y domina varios instrumentos como el guitarrón y la vihuela.
Se le preguntó por qué pensó que el son era el género idóneo para musicalizar poemas, y expuso: “Tiene una profundidad increíble, nos lleva a un estado casi catártico. Me encanta su ritmo porque lo puedes escuchar sin cansarte o fastidiarte de su sonido. Además, el estar inmerso desde hace tantos años en este género musical me animó a protagonizar esta aventura musical que resultará excelsa para el oído, porque justamente las letras de estas composiciones musicales fueron creadas por grandes plumas nacionales”.
El intérprete, quien ha participado con grupos de folclor en Europa, habla sobre el proceso creativo en el que ha estado inmerso para darle sonoridad a los versos que él seleccionó, y que tienen que ver con su empatía con los bardos (de algunos están utilizando poemas completos y de otros algunos fragmentos):
“Tuve que empaparme muy bien de las propuestas literarias de los escritores que seleccioné, leer y releer hasta comprenderlos y sentirlos con profundidad. Sólo de esta manera he podido encontrar afinidades con sus poesías y descubrir la cadencia musical que tiene todo verso. La música está dentro de la poesía, lo que me ha permitido llevar por buen rumbo mi proyecto”.
Para el músico poblano es importante aclarar que no se trata de un son puro como tal, pues como artista urbano ha recibido muchas influencias musicales, como el jazz, la trova y la llamada world music: “He vivido más en la urbe, por lo que no hago un son tradicional como tal. En mi una propuesta confluyen varios géneros que generan un lenguaje musical diferente. Evidentemente, siempre respetando la esencia del son”.
El músico, con tres producciones discográficas en su haber, no se puso un límite de bardos para llevar a cabo su trabajo. La cantidad está dependiendo de sus afinidades con los escritores que se ha encontrado durante el camino. De ahí que los resultados que obtenga al final del proceso creativo se caracterizarán por la pluralidad estética.
Al cuestionarle sobre si considera que con la música se enriquecen más los poemas, consideró: “Más bien los hace más cercanos a la gente. Es más fácil escuchar una poesía cantada que ir a buscar un libro”.
Si bien este proyecto fue apoyado sólo en su proceso creativo, Estrada no descarta la posibilidad de buscar otro apoyo, ya sea institucional o privado, para poder producir un material discográfico que conserve los poemas musicalizados.
Fuente: (CONACULTA)
