Laredo y Nuevo Laredo, ciudades fronterizas que se hermanan en la celebración del “Día de Muertos”

Festival de Ofrendas 2009 que se realizan del 31 de octubre al 3 de noviembre.

Héctor Romero Lecande, director de Cultura del municipio de Nuevo Laredo, señaló en entrevista que esta fiesta y conmemoración nació hace 20 años, por iniciativa de la asociación civil Cultura Fronteriza que decidió organizar un festival con el propósito de unir a Laredo, Texas, y Nuevo Laredo, en torno de la celebración del Día de Muertos.

El propósito que hasta el día de hoy se mantiene, fue el de fortalecer y promover las tradiciones y la identidad mexicana en esa localidad fronteriza; y por otro lado, porque el mito fundacional de Nuevo Laredo tiene una íntima relación con los muertos.

Recordó que en 1848, cuando se firmó el Tratado de Guadalupe Hidalgo, de la noche a la mañana los mexicanos que vivían en la parte norte del Río Bravo dejaron de serlo y se convirtieron en texanos. Se dice que quienes decidieron mantener su residencia en México, desenterraron a sus muertos y cruzaron con ellos Bravo para fundar lo que hoy es Nuevo Laredo.

Esas familias que llegaron con los restos de sus antepasados, se convirtieron en el símbolo principal de los habitantes de esa ciudad. “Por eso consideramos que si algo podría unir a las dos ciudades, era este significado de la muerte que constituye un elemento de identidad para ambas comunidades”.

Así nació hace dos décadas este festival que originalmente se denominó Laredos Arte y que desde hace algunos años, asumió el nombre de Festival de las Ofrendas. Romero Lecande señaló que al igual que en sus inicios, algunas de las actividades se realizan en tierra texana, pero que la parte fuerte se celebra en Nuevo Laredo.

El Festival de las Ofrendas que cumple 20 años de vida, es organizado por la asociación civil Cultura Fronteriza,  el gobierno de Tamaulipas, el municipio de Nuevo Laredo y Conaculta que tendrá como una de sus actividades centrales, el espectáculo denominado La muerte siriquisiaca, en un montaje del grupo Tayer que se ha dedicado a la difusión de la música del noreste del país, preservada a través de la tradición oral.

Este espectáculo, se realizará el domingo 1 de noviembre en un escenario peculiar, esto es, entre las tumbas del antiguo panteón municipal y constituye un homenaje a los muertos, en el que tradición, fiesta y arte se dan la mano. En ediciones anteriores, en este mismo espacio, se ha presentado danza contemporánea, también Carmen Alardín ha leído algunos de sus poemas, y también se ha dado conciertos de música popular.

El 1 de noviembre se desarrolló un taller para niños de elaboración de papel picado y calaveras, en un lugar también emblemático para Nuevo Laredo, la Estación Palabra, ubicada en lo que fuera la estación del ferrocarril.

Este martes 3, la cantante Viola Trigo, quien durante 15 años consecutivos ha participado en este festival, regresa para celebrar los 20 años de vida, tanto del festival como de Cultura Fronteriza, con el concierto Para no olvidarlos, un homenaje a Mercedes Sosa y también a los intérpretes y compositores mexicanos.

A decir del funcionario municipal, la respuesta de la comunidad ha sido y varias agrupaciones de artistas se han sumado con el montaje de altares que terminan por convertirse en instalaciones artísticas; por otra parte, lo ven como una manera de celebrar la vida y compartir esta fiesta con vivos y muertos.

Tras reconocer que los montajes y altares no son tradiciones propias de la región, el estado o el municipio, Romero Lecande comentó que más bien la gente únicamente acostumbraba visitar los panteones, pasar ahí el día,  limpiar las tumbas y comer con sus muertos. Sin embargo, apuntó, el festival la ha arraigado paulatinamente en ambos lados de la frontera.

Admitió que hay una fuerte presencia del Halloween en ambas ciudades, pero aseguró que la población, principalmente los  niños y jóvenes, lo consideran como una diversión, algo lúdico que tiene que ver con disfrazarse.

Añadió que otra actividad que se realizó el 31 de octubre, promovida por los museos y con sede en el Centro Cultural Nuevo Laredo, fue la charla acerca de las diferencias entre el Día de Muertos y Halloween, en la que los niños que visiten al Museo Reyes Meza, podrán aprender cómo se monta un altar, una ofrenda, pero al mismo tiempo se divertirán con los disfraces de Halloween.

“Vivimos en una ciudad donde existe un sincretismo, donde por supuesto compartimos tradiciones, costumbres, pero muy a la mexicana. La población de Laredo, Texas, en un 98 por ciento es hispana, mexicana, hablan español y todo lo que realizan lo hacen con una mezcla de ser estadounidenses con una identidad y una raíz mexicana”, puntualizó.

Hasta hace poco tiempo aquí la gente no conocía el cempasúchitl, el diente de león y la gente llevaba flores de plástico al panteón, girasoles u otras flores que se daban naturalmente en la región; en los últimos años ya se siembra el cempasúchitl aquí, otro tipo de flores comúnes para estas fiestas y estos días, pero hace años no era algo común.

Por último, Romero Lecanda hizo saber que anualmente se reúnen más de de mil personas en el antiguo panteón,  para rendir  homenaje a nuestros muertos, entre las tumbas. El toque lúdico lo ha adquirido a través de actividades como el juego de la lotería.
AMS     México / Tamaulipas

Fuente: (CONACULTA)

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