Entidades, las más endeudadas

POR LA ESPIRAL
*Claudia Luna Palencia

-Entidades, las más endeudadas
-Las cinco con mayor cartera
-Fitch Ratings evalúa FSC

Con el clímax de la crisis económica y el escenario esperado de mayor austeridad para 2010, emerge la inquietud de la Banca en México sobre si los gobiernos de los Estados podrán seguir cumpliendo en tiempo y forma con sus compromisos de deuda adquiridos con el sistema crediticio privado del país.
No es para menos a diciembre de 2008 la cartera de crédito total de 31 estados y el Distrito Federal sumó un billón 218 mil 307.2 millones de pesos, cada estado mantiene su propia personalidad jurídica crediticia ante la banca privada; su administración y capacidad de hacer frente a la misma es igualmente distinta.
Respecto de la información disponible, aunque el boletín más actualizado de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) es el reporte trimestral a junio del año en curso, sospechosamente éste no  incluye  el  pormenorizado de la deuda de los estados con los bancos como sí sucede en anteriores reportes trimestrales.
De diciembre de 2008 al primer trimestre de 2009 la situación de endeudamiento de las entidades no varía demasiado  salvo algunos casos como Durango, Jalisco, Estado de México, Veracruz y Nuevo León. En los tres primeros se siguió contratando deuda aproximadamente 2 mil millones de pesos respectivamente, Nuevo León destacó porque en tres meses adquirió 6 mil millones de pesos más de deuda con la banca privada mientras que Veracruz bajó el monto de su deuda en casi dos mil millones de pesos de diciembre a marzo de 2009.
Como no figura el detallado en el reporte de junio, tomaremos en cuenta el de diciembre de 2008 para facilitar las comparaciones con diciembre de 2000.
Así observamos que cinco entidades federativas concentran  el mayor porcentaje del endeudamiento adquirido con las instituciones de crédito del país: Distrito Federal (45.24%); Nuevo León (10.43%); Estado de México (6.05%); Jalisco (4.28%); y Baja California con el 3.34 por ciento.
Los montos son Distrito Federal con 551 mil 121.5 millones de pesos;  Nuevo León con 127 mil 082.4 millones de pesos; Estado de México 73 mil 648.8 millones de pesos; Jalisco con 52 mil 164.8 millones de pesos;  Baja California con 40 mil 741.1 millones de pesos.
Tenemos  cuatro de los estados más poblados, con mayor mancha urbana, presión demográfica, demanda de recursos y con características de industria, manufacturas y servicios los que más ejercen la búsqueda de apalancamiento financiero para detonar diversos proyectos de infraestructura urbana. Y Baja California impulsada por su lamentable extranjerización y privatización de sus bellezas naturales.
De los cinco mencionados, el Distrito Federal tiene su peculiaridad. Tras la desastrosa administración de Óscar Espinosa Villarreal, en la que se  incrementó exponencialmente el saldo de la deuda, los gobiernos posteriores debieron lidear con el peso proporcional del endeudamiento privado (falta por mencionar el endeudamiento público) sobre de la capacidad de las finanzas públicas locales.
Además hay que señalar que también las posteriores administraciones no priístas recurrieron al endeudamiento privado para financiar las obras que realizaron, recordemos los segundos niveles, las bicipistas con Andrés Manuel López Obrador.
En 2006, la cartera crediticia del Distrito Federal ascendió a 772 mil 797.60 millones de pesos, para diciembre de 2008 descendió a 551 mil 121.5 millones de pesos debido a una serie de colocaciones de deuda. Digamos que descendió al nivel de 2000 cuando tenía una cartera de crédito vigente por 557 mil 579 millones de pesos.
A COLACIÓN
De diciembre de 2000 a diciembre de 2008, destaca el comportamiento de tres entidades respecto de su nivel de endeudamiento con las instituciones de crédito: Estado de México, Nuevo León y Tlaxcala.
En 2000, el Estado de México tenía una cartera de crédito vigente por 33 mil 333.8 millones de pesos a diciembre de 2008 ésta creció 120.94% para ubicarse en 73 mil 648.8 millones de pesos.
Nuevo León en los últimos años: en 2000 la cartera de crédito vigente contabilizó 75 mil 503.9 millones de pesos, ocho años después subió 68.31 por ciento.
Por su parte, Tlaxcala, tenemos la entidad más pequeña del país,  y con un ritmo trepidante de endeudamiento injustificable ante el tamaño de la entidad: en 2000 su cartera de crédito vigente  fue de 867.2 millones de pesos, a 2008 aumentó 4018.39% para multiplicarse hasta 35 mil 714.7 millones de pesos. ¿Qué se está construyendo en Tlaxcala para que prácticamente se endeude a los tlaxcaltecas con tal magnitud?
SERPIENTES Y ESCALERAS
Fitch Ratings, empresa calificadora de riesgo, emitió días atrás dos reportes especiales sobre el financiamiento subnacional en México.
El primero de ellos “Financiamiento subnacional calificado en México: principales características y evolución” con el objetivo de dimensionar y caracterizar el conjunto de financiamientos calificados vigentes.
El segundo reporte  “Desempeño de los financiamientos subnacionales en la actual crisis: evolución favorable pero el riesgo se incrementa” tiene como objetivo atender las inquietudes que han surgido por parte de los inversionistas y la banca, sobre si las entidades podrán cumplir satisfactoriamente con el pago de sus financiamientos ante el fuerte decrecimiento observado en sus principales ingresos durante 2009, y si las calificaciones de dichos financiamientos pudieran verse afectadas.
Al 30 de Junio pasado había 111 Financiamientos Subnacional Calificados (FSC). Los estados mantienen una alta proporción del valor de los FSC (86%) concentrándose en 5 entidades federativas el 64% de la deuda total calificada: Estado de México, Nuevo León, Sonora, Veracruz y Chiapas.
De su desempeño, a medida que la crisis económica en México se ha profundizado y que los estados y municipios se han visto seriamente afectados en sus ingresos durante 2009, las coberturas financieras de los financiamientos y la flexibilidad financiera de los emisores se han visto afectados.
Fitch estima que ya descontando mecanismos de compensación de ingresos utilizados, los ingresos corrientes de las entidades registrarán un decrecimiento de entre 10% y 15% en 2009, y que el flujo operacional disponible (ahorro interno) observará una reducción mayor que los ingresos corrientes, dado el comportamiento inercial del gasto operacional.
*Economista y columnista especializada. Es candidato a doctor por la Universidad de Alcalá, tiene dos libros publicados y participa en distintos foros de radio y televisión con opiniones sobre educación financiera, economía y finanzas personales.  Puede contactarla en: claulunpalencia@yahoo.com

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