la Cultura y las Artes, la Casa de la Cultura fray Lorenzo de la Nada y el H. Ayuntamiento de Palenque. El jurado del premio, compuesto por los doctores Antonio Durán Ruiz, Herminia Alemañy Valdez y Edgardo Nieves, decidió galardonar el libro de poemas titulado “Pakal”, por “su evidencia en el manejo del desenfado y la ironía con naturalidad y sencillez”.
Becerra Pino (Tapachula, 1957) radica en la ciudad de México desde hace más de treinta años, estudió la carrera de Sociología en la Universidad Nacional Autónoma de México, en la que también es profesor en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales; es un escritor y periodista con un largo historial, ha publicado libros sobre entrevistas periodísticas, crónicas de viajes, cuento, ensayo, novela y poesía; en 1997 y 2005 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo José Pagés en la categoría de entrevista; Becerra es colaborador de los diarios y suplementos culturales más importantes de la capital del país, algunos donde ha publicado son “La Jornada Semanal”, “El Búho”, “Sábado”, “Revista de la Universidad de México”, “Siempre”, “Rino”, etcétera.
Durante la ceremonia de premiación el poeta comentó: “Para mí, es un orgullo muy grande estar en este pueblo mágico que es Palenque. Rincón lleno de embrujo y hospitalidad. ¿Qué es la poesía? La poesía eres tú, mi querido Palenque. Alrededor de este lugar hay más de mil quinientas tonalidades de verde esmeralda. Las azules aguas de sus ríos y cascadas son una fiesta para nuestros sentidos e imaginación y un remanso para nuestra espiritualidad. Rincón brujo cerca del cielo, de esos dioses del mundo maya”.
La poesía de Hernán Becerra se caracteriza por su razón natural, su conocimiento del hombre y la naturaleza, el humor, el paisaje del sureste mexicano, en particular del Soconusco chiapaneco. Becerra es un tapachulteco universal, un poeta que puede decir en unas cuantas palabras el secreto de las cosas, sea con irreverencia, humor o solemnidad, son una sabia lección, pues para el poeta la risa nos salva y la ironía nos permite entender el mundo, como se puede apreciar en el siguiente poema, que comparte amablemente con los lectores de Azteca 21:
“Riesgo”
Cuando juzgas a alguien
Puedes ver muchas cosas malas.
Pero también corres el riesgo de ver las buenas.
“Infarto”
No le temo a la muerte
sino al chingadazo.
“Las moscas”
Siempre se paran en mi copa.
¿Soy muy dulce
o me estoy muriendo?
“Salamandra”
Tus ojos, vieja salamandra,
me cautivan,
tu llanto aprieta mi alma.
Perdámonos en la soledad.
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