POR LA ESPIRAL
*Claudia Luna Palencia
-Vino, sector que triunfa
-Incremento consumo mundial
-Resveratrol: grandes propiedades
Hay algunos sectores refugio, que hasta el momento han logrado sortear el tsunami financiero, presentando resultados más que optimistas y de cara a un futuro que les sigue siendo prometedor. El mercado vitivinícola goza de cierta inmunidad.
De acuerdo con la International Wine and Spirit Record (IWSR) a nivel global sucedió un incremento estable en el consumo de vino que en 2006 facturó un volumen de 230.12 millones de hectolitros y que para 2012 facturará 244.52 millones de hectolitros.
Según estimaciones de la propia consultora de mercados entre 2002 y 2012 el consumo global aumentará 10.8%, habrá una nueva reconformación en el mercado de países consumidores y más competidores-productores presentando caldos de excelente calidad e innovación.
Sin lugar a dudas, al vino le ha ayudado el cambio en los patrones de consumo de la última década, con un gusto que no acaba todavía de madurar pero cada vez más decantado por probar el vino solo o acompañando las comidas.
El que la gente vaya incorporando a su dieta el vino tiene mucho que ver con la difusión de diversos estudios que destacan las bondades para la salud derivadas de las propiedades tanto del vino tinto como blanco.
No hay ninguna otra bebida alcohólica ligada con aspectos favorables a la reducción del colesterol, prevención de enfermedades cardiovasculares y mejora de la irrigación sanguínea. Por supuesto, siempre con moderación de una a dos copas diarias con los alimentos.
Y aunque seguro hay escépticos, cabe subrayar que no se trata de que la gente se vuelva alcohólica para justificar que quiere beneficiarse del vino.
Sin embargo, hay estudios recientes publicados por El País obtenidos de forma directa de Glaxo Smith Kline y de la Universidad de Harvard sobre el proceso de envejecimiento con preliminares que arrojan tres factores de incidencia directa en acelerar o retrasar el proceso de envejecimiento: 1) La restricción calórica (hace años las abuelas decían aquello de comer poquito para vivir muchito). 2) El rastreo de los genes. 3) Unas proteínas llamadas sirtuinas.
A todo ello ¿cuál es la relación con el vino? Mucha, principalmente con el vino tinto dado que su componente, el resveratrol, es un activador natural de las sirtuinas.
Con los primeros indicios falta añadir los avances farmacológicos para poner la sirtuina en las cantidades necesarias y obtener el efecto deseado de retrasar el envejecimiento. Por lo pronto, se sabe que el vino tinto ayuda, con moderación, al tiempo que también se estudia la oliva por las cualidades que el aceite de oliva de color verdoso extra virgen tiene por ser un antioxidante natural.
A COLACIÓN
La consultora británica IWSR le pone números al mercado: en 2008 el consumo mundial de vino dejó una derrama económica de más de 150 mil millones de dólares.
Si bien Francia y España son los principales países productores vitivinícolas, cada vez países como México y Chile dedican más esfuerzos por posicionar sus marcas fuera de las fronteras, expandirse y encontrar nichos de consumidores dispuestos a paladear cualquiera de los mejores caldos mexicanos conformados por: Casa Grande Cabernet Sauvignon, gran reserva 2003; Casa Madero Shiraz 2004; Chateau Domecq 2003; Santo Tomás Único 2002; L.A.Cetto Reserva Privada Nebbiolo 2001; y Parras Estate Reserva Especial, Casa Grande, valle de Parras 2001; entre otros más.
Entre los importadores de vino hay nuevas tendencias, prueba de la alteración en los patrones de consumo, así por ejemplo, Estados Unidos es y será el mercado más atractivo para la importación.
El consumidor estadounidense va reduciendo su gusto por la cerveza e incorporando a su mesa vinos tintos y blancos, IWSR destaca que “Estados Unidos se ha convertido en el mercado más rentable del planeta con un consumo que alcanzará los 25 mil 500 millones de dólares en 2012”.
Entre el grupo de importadores van figurando otros países como Rusia y China. Reino Unido disminuyó el consumo de cerveza y ginebra, para sorpresa el año pasado importó más vino que Alemania.
Según IWSR, Reino Unido incrementó sus importaciones de vino más del 12% en el lapso de 2002 a 2007. Así entre los principales cinco importadores mundiales encontramos a: Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, Holanda y Rusia.
México que tiene un NAFTA-TLCAN signado con Estados Unidos debería rentabilizar el acuerdo al máximo aprovechando las ventajas arancelarias.
Cuando uno visita restaurantes en Estados Unidos, la carta (parecería una consigna local) muestra siempre una lista de vinos estadounidenses con precios más económicos que la segunda hoja de vinos europeos y casi igual de precio que la tercera lista formada por vinos chilenos y posiblemente en algún lado figure uno que otro mexicano.
Todo lo contrario en México, en su amplia gama de restaurante, tanto de comida mexicana, como internacional, la carta muestra primero vinos españoles y muy pocos incluyen vinos mexicanos. Más lamentable aún que en restaurantes en zonas turísticas lleguen visitantes a comer y quieran probar un tinto o blanco mexicano y el mesero deba disculparse por su omisión. He sido testigo en varias ocasiones.
GALIMATÍAS
En México hay vino tinto y blanco de calidad. Si el consumo de vinos sigue en aumento en el país, por lo menos la Asociación Nacional de Vitivinicultores debería establecer una cruzada con los restaurantes y hoteles del país para que no quede ningún establecimiento sin ofrecer en su carta “como primera opción” un vino producido en territorio nacional. ¿Por qué si lo hacen los estadounidenses y los españoles?
Otro aspecto importante que el gobierno a través de Nacional Financiera y la Secretaría de Economía establezcan líneas directas de acción para fortalecer a los productores vitivinícolas para competir en el exterior y primordialmente aprovechar los puentes tendidos hacia Estados Unidos y Canadá. No puede entenderse que Chile coloque más vinos que México en el vecino país.
Fortalecer a los productores es garantizar empleo en una industria que sigue facturando, habrá que darle seguimiento a las 24 empresas vinícolas en el país distribuidas en Aguascalientes (2); Baja California (12); Coahuila (3); Querétaro (4); Zacatecas (3).
*Economista y columnista especializada. Es candidato a doctor por la Universidad de Alcalá, tiene dos libros publicados y participa en distintos foros de radio y televisión con opiniones sobre educación financiera, economía y finanzas personales. Puede contactarla en: claulunpalencia@yahoo.com