Presentarán el texto “La seguidilla folclórica de México” en el Museo Nacional de Culturas Populares

El libro ofrece un panorama
de la situación actual de la
seguidilla a partir de poco
más de 400 poemas
extraídos del
'Cancionero Folklórico de México'
Foto: Cortesía CONACULTA

Ciudad de México.- 2 de Junio del 2008.- “La seguidilla, basada en la combinación de versos de siete y cinco sílabas, es una de las formas estróficas más antiguas de la lírica tradicional hispánica, y sin duda una de las más extendidas en el folclor literario de nuestros días en los diversos países de habla española”, escribe el investigador Raúl Eduardo González en la introducción de su libro La seguidilla folclórica de México, texto que el próximo 5 de junio será presentado en el Museo Nacional de Culturas Populares (MNCP).

A esta información básica, el autor añade que la seguidilla actualmente pasa por un momento crítico que la ha llevado a una situación casi marginal, debido a la amplia difusión que en años recientes han tenido otros géneros de poesía popular en verso como la décima, la glosa o valona, y la que da sustento al corrido.

“Sin embargo, si atendemos al más puro sentido de popular y tradicional para los géneros poéticos, tendremos que decir que, si bien ha decrecido la popularidad de la seguidilla en México, su tradición es añeja y de gran trascendencia”, precisa González, quien presentará su volumen en una ceremonia que alternará el análisis académico y diversas muestras de la seguidilla.

Esta actividad se efectuará a las 18:00 horas en el patio de la Quinta Margarita del MNCP (Hidalgo 289, centro de Coyoacán), con la participación de Margit Frenk y Martha Bremauntz; los poetas populares Zarina Palafox, Pancho Camacho y Marconio Vázquez, y los grupos musicales Los Brujos de Huejutla y Conjunto Montepío-Chaneque.

La seguidilla folclórica de México es publicado por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (Escuela de Lengua y Literaturas Hispánicas) y Morevallado Editores. Raúl Eduardo González es investigador especializado en lírica tradicional mexicana y la de la Tierra Caliente michoacana. Antes editó El valonal de la Tierra Caliente (2002) y, en coedición, El folclor literario de México (2003).

Su objetivo central, como lo advierte González, es ofrecer un panorama de la situación actual de la seguidilla a partir del análisis de un corpus de poco más de 400 poemas extraídos del Cancionero folklórico de México, obra en cinco tomos que reúne cerca de 10 mil coplas del siglo XX recabadas a lo largo de 25 años por investigadores del Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios de El Colegio de México, dirigidos por Margit Frenk.

González explora el origen de la seguidilla en diversas fuentes, una de las cuales (Tomás Navarro Tomás, autor de El arte del verso) la asocia a las jarchas hispanohebreas de los siglos XI y XII, que la ubica en los “orígenes mismos de la poesía hispánica”.

También indaga diversas versiones especulativas sobre la procedencia del nombre. Una postula que “pudiera deberse al hecho de que las estrofas se cantaban seguidas, una tras otra”. Una segunda, de Federico Hansen, la vincula a un baile popular de los tiempos de Miguel de Cervantes Saavedra (entre los siglos XVI y XVII) llamada seguida. Y una tercera, de Gonzalo Correas, la asocia con la “gente de seguida”, es decir, con gente de vida airada y libre, de placer y seguida o perseguida por la justicia.

Habría llegado a México entre los siglos XVI y XVII pero, según deduce González, su popularización fue tardía debido probablemente a la difusión de algunos ritmos de origen novohispano como el chacona, la guaracha y la zarabanda, que surgieron en las centurias ya citadas.

En el siglo XVIII se la conoció también como bolera, término que, como el de seguidilla, aunque no su estructura rítmica o versificación, es perceptible en tres canciones populares mexicanas aún vivas: La bamba, Cielito lindo y La zamba.

Además del análisis histórico y técnico literario del autor, La seguidilla folclórica de México incluye el corpus de 400 coplas, una sección de bibliografía, fonografía y de siglas, y cuatro índices: primeros versos, géneros musicales, onomástico y  toponímico.    

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