Descalabro estadounidense

POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia

-Descalabro estadounidense
-Estimaciones negativas
-Nubarrones instalados

Vientos huracanados: la economía global está viviendo lo indeseable un escenario inimaginable –ni siquiera en  el peor cisma  de la década de los setenta-, con precios del petróleo en 107 dólares por barril, recurrente pérdida de valor en la divisa de referencia como es el dólar, altos costos en materias primas, subida en los alimentos, bajada en las bolsas, aumento en el desempleo, alza en la inflación. ¿Alguien puede darnos una buena noticia?
    El tsunami estadounidense  va alterando la economía global cumpliendo  con la serie de malos pronósticos algunos previsibles como el del precio del petróleo cada vez más cerca de los 110 dólares por barril y la moneda común a nada de cotizar en 1.55 dólares por euro.
    Nos aguardan meses difíciles. Por lo pronto algunos pronósticos de casas de análisis nacionales coinciden en que todavía cundirán las malas noticias.
    La publicación del Beige Book en Estados Unidos confirmó lo que se venía analizando desde hace medio año, principalmente reconoció la depresión en el mercado inmobiliario y que aún no se ha llegado a fondo en este problema; que el sector manufacturero lleva una tendencia desfavorable; y que la actividad económica se ha desacelerado consistentemente durante el presente año en todas las regiones de la Unión Americana.
    Así, Análisis Económico de Santander Serfin,  comenta al respecto de la economía de la Unión Americana que el  balance de los datos sugiere que la actividad económica está estancada y que posiblemente el PIB en el primer trimestre del año registre una tasa cercana al 0.0 por ciento.
    “Los datos sobre el desempeño de la economía de Estados Unidos que se dieron a conocer en la semana muestran que ésta continúa debilitándose. En particular se observó un debilitamiento del mercado laboral y un deterioro de los indicadores del sector hipotecario. Los indicadores de actividad económica continúan mostrando un estancamiento de la economía”.
    A lo largo de la presente semana seguirá fluyendo la información económica, se esperan  las cifras de balanza comercial de enero y las ventas al menudeo de febrero pasado.

Habrá que analizar el impacto en los mercados de la medida anunciada por la Reserva Federal (FED) a favor de inyectar recursos al sistema bancario hasta por un monto de 200 mil millones de dólares durante las siguientes cuatro semanas para contrarrestar los efectos de la profundización de la crisis crediticia.
Hay expectación por conocer cómo digerirán los mercados dicha medida, si la toman como suficiente o bien si será necesario llevar a cabo nuevos márgenes de maniobra en la política monetaria en Estados Unidos.
La Reserva Federal aumentó de 30  mil millones de dólares  a 50 mil  millones de dólares el monto de sus subastas de créditos.
Otro paso comandado por el organismo  tiene que ver con los 100 mil millones de dólares disponibles a través de acuerdos de reporto a 28 días, en los que el banco central prestará efectivo a cambio de activos incluyendo bonos respaldados por hipotecas.
A este respecto, los especialistas de Santander Serfin opinan que la decisión del banco central intenta reducir la amenaza para la economía de que los bancos reduzcan la disponibilidad de crédito para las empresas y los hogares.
Por su parte, Estudios Económicos de Scotiabank Inverlat,  puntualiza que los mensajes enviados por los representantes de la Reserva Federal reiteraron que: 1) La  economía continúa en deterioro, con impacto incluso sobre el empleo y el consumo. 2) Las  condiciones crediticias se han apretado para muchas familias y empresas. 3) Los  mercados financieros siguen  bajo un estrés considerable. 4) Las  perspectivas de crecimiento se han revisado a la baja y los riesgos continúan en esa dirección. 5) La inflación está subiendo, mostrando cierto impacto de los costos energéticos así como de la depreciación del dólar. 6) Las proyecciones de inflación se revisaron a la alza, sigue habiendo presiones por el lado energéticos y alimentos. 7) La inflación pudiera ser menor a lo anticipado si el crecimiento económico se modera. 8) Las expectativas de inflación de largo plazo permanecen bien ancladas aunque pudieran desatarse y, si eso ocurriera, o bien si la credibilidad de la Fed en el combate inflacionario se erosionara, entonces la flexibilidad de la política monetaria para contrarrestar la desaceleración económica se reduciría. 9) La  política monetaria tiene rezago en sus efectos. 10) La Fed evaluara con cautela la información próxima relacionada con las perspectivas económicas y actuará oportunamente como sea necesario para apoyar el crecimiento y proveer garantías adecuadas contra los riesgos de desaceleración.
De acuerdo con los expertos de Scotiabank Inverlat “lo más peligroso de la información conocida en la semana fue que por quinta  semana consecutiva las tasas de interés hipotecarias subieron, cuando deberían estar bajando. Los indicadores conocidos en la semana tuvieron una lectura francamente negativa”.
A COLACIÓN
    Para Grupo Financiero Ixe, el viernes pasado se repitió la historia de los últimos meses: la publicación de un dato malo como es la caída en la Nómina No Agrícola.
    Los analistas de Ixe enfatizan que prevalece el nerviosismo en los mercados, lo que podría llevar a que el próximo 18 de marzo la Reserva Federal anuncie otra reducción en las tasas de interés.
    “Con  el contexto descrito, algunos participantes consideran que en México las tasas de interés podrían también comenzar a disminuir antes del segundo semestre del año con objeto de cerrar el fuerte diferencial que existiría entre las tasas de interés en nuestro país y Estados Unidos.”
    En general, en el panorama de la economía de la Unión Americana, los datos recientemente difundidos confirman el signo pesimista que da cuenta de varios meses más por venir en crisis.
    Por ejemplo, el Índice de Gerentes de Producción (ISM por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, en su parte manufacturera, mostró una disminución y se ubicó en 48.3 puntos, cifra ligeramente mayor a la esperada de 48.0 unidades.
Ixe explica que ello significa que el sector manufacturero queda posicionado dentro de la “zona de estancamiento”.
Asimismo destaca que la última vez que este índice se situó en estos niveles fue recientemente en diciembre del 2007. Al interior del indicador, el subíndice de precios disminuyó 0.5%, aunque se mantiene en niveles muy altos lo que demuestra que persisten presiones inflacionarias en el sector de las manufacturas.
 

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