“Leonora Carrington en la Ciudad de México”, 17 esculturas en bronce iluminan Paseo de la Reforma

Personajes fantásticos del
mundo mitológico de
la artista plástica se mezclan
con los paseantes
en el corazón de México
Foto: Internet

Ciudad de México.- 15 de Febrero del 2008.- (Milenio) Cargada de simbologías, significados e historias, bajo una corriente surrealista, 17 esculturas en bronce de la artista mexicana de origen inglés, Leonora Carrington (1917), se exhiben en la exposición “Leonora Carrington en la Ciudad de México”.

La muestra, inaugurada desde el pasado martes en Paseo de la Reforma, presenta en un trayecto de aproximadamente 300 metros, desde la calle Gandhi hasta el Museo de Antropología e Historia, trabajos realizados por Carrington entre 1994 y 2007.

En una iniciativa del Gobierno del Distrito Federal por promover y difundir el arte en calles y avenidas de esta metrópoli, dicha exposición despierta gran asombro entre los automovilistas que circulan por el lugar.

Ahí es posible observar piezas que van desde un jabalí sin orejas hasta una silueta de tres espectros, o el “Fisher King”, una obra de ocho metros de altura y que hasta ahora es la creación más grande de la artista nacida en Lancashire, Inglaterra, en 1917.

La obra que se exhibe frente al monumental Tláloc, al exterior del Museo Nacional de Antropología, tiene el aspecto de un ser humano cargando un pez enorme sobre sus brazos estirados.

“Horno de Simon Mgus” es otra de las obras de gran formato que atraen la vista de transeúntes y automovilistas. Según la muestra, dicha pieza recuerda la estufa antigua de Carrington en el comedor de su casa, nada más que la de bronce asume una cara humana.

Las “Cuculati” 1, 2 y 3 es otra de las piezas que se exhiben y en las que según Alejandro Velasco, fundidor de las piezas de Carrington, aluden a la creencia celta en los espíritus que resguardan los hogares.

De igual manera, “Blind Crow Tree” y “Cobra-cabra” son otras de las esculturas que remiten al legado imaginario de esas culturas celtas, en las que los animales y las plantas asumen una ascendencia mística como seres híbridos, transformados por la imaginación de la artista.

 Durante un recorrido, Notimex dio cuenta que las piezas, sacadas del mundo mitológico de la artista plástica, son del agrado del público, pues con frecuencia transeúntes se detienen para admirarlas o bien para retratarse junto a ellas.

En éstas existe orden y armonía, pues sus fantásticos mundos, donde abundan duendes y brujas, poseen una carga simbólica propia de una artista original.

La muestra que se exhibirá hasta el 31 de octubre de este año, es un homenaje que la Ciudad de México dedica a una de las figuras más importantes del surrealismo a nivel internacional.

La exposición se complementa con 50 cajas de luz, que a través de imágenes, narran la vida y dejan testimonio del desarrollo de la espléndida pintura de una de las artistas más sobresalientes del siglo XX.

Entre las fotografías destacan imágenes que van desde la artista vista desde los cuatro años de edad, hasta la actualidad, pasando por retratos con amigos, sus hijos y su esposo, el fotógrafo húngaro Emerico (Chiki) Weisz.

De acuerdo a uno de los textos de la exposición, la escritora Elena Poniatowska define a Carrington como la última surrealista en el mundo y como una diosa de los espectros, dueña del inframundo y que conoce las fórmulas de las pócimas mágicas.

La contribución de Leonora Carrington a la cultura del siglo XX va más allá de los pinceles. Ella ha compaginado admirablemente la pintura con la escritura.

Es autora de novelas y cuentos. En 1938 publicó su primer libro de relatos fantásticos “La casa del muerto” con ilustraciones de Max Ernst, al año siguiente “La dama oval” y luego, en 1992, la Editorial Siruela de España reunió en un volumen sus más significativos cuentos bajo el título “El séptimo caballo”.

 “Leonora Carrington en la Ciudad de México” es una excelente oportunidad para apreciar el trabajo de esta artista, quien a sus 90 años, continúa con sus sueños, como cuando habitaba en un castillo medieval en su lejana Lancashire, una tierra de brujas y aparecidos que alimentaron su imaginación y la prepararon para su gran aventura.

Tras concluir su periodo de exhibición en Paseo de la Reforma, la muestra, de acuerdo con Alejandro Velasco, será llevada a diversos estados de la República. (Notimex)

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