Viernes de Dolores: Una de las celebraciones religiosas que trajeron los españoles

La Virgen de los
Dolores durante el sexto
viernes de Cuaresma
Foto: Internet

Guadalajara, Jal.; 7 de abril de 2006.- Una de las celebraciones religiosas que trajeron los españoles durante el periodo de la Conquista es la del Viernes de Dolores, que según la tradición católica sirve como preludio de la Semana Santa.

Dicho festejo motivó diferentes manifestaciones en el fervor popular, entre ellas la tradición de elaborar altares en honor a la Virgen de los Dolores durante el sexto viernes de Cuaresma y que tendrá lugar hoy en distintos puntos de la ciudad.

"En el sínodo de obispos de 1413 en Colonia, Alemania, se decidió dedicarle un día a la Virgen de los Dolores, que sería el sexto viernes de Cuaresma.

La devoción a la Virgen de los Dolores la trajeron los jesuitas en el siglo XVII, y los vecinos de Guadalajara comenzaron a levantar altares en las casas", explica el investigador José Hernández Martínez.

Como casi todas las celebraciones católicas, la del Viernes de Dolores se vio influida por las tradiciones de los pueblos indígenas de México.

Así, para la elaboración de los altares, explica Hernández Martínez, comenzaron a tomarse elementos prehispánicos "como lo eran los germinados y las ofrendas, que ya no se presentaban a las antiguas deidades sino a los santos de la Iglesia católica".

Uno de los elementos más característicos de dichos altares es la abundancia de velas y veladoras.

"En el siglo XIX (los altares) comenzaron a llamarse incendios. Como en Guadalajara se carecía de alumbrado público, la noche del Viernes de Dolores se encendían los altares y los vecinos recorrían las casas donde estaban ubicados.

Muchas veces, con el aire de la temporada, alguna cortina se incendiaba y se provocaba algún incendio de verdad, lo que también motivó a que se siguieran conociendo con ese nombre", señala el investigador.

Alrededor de los altares de dolores comenzaron a surgir diferentes manifestaciones de convivencia comunitaria, como la costumbre de repartir entre los visitantes agua de limón con chia, que representaba el llanto de la Virgen.

También se volvió común, comenta el investigador, que alguno de los anfitriones contratara un mariachi o una pequeña orquesta para consolar, con música, a la Dolorosa.

Sin embargo, abunda José Hernández, la celebración comenzó a desvirtuarse. Se hizo común "torear" las aguas de limón con chia, esto es, agregarles tequila o mezcal, así como que los mariachis interpretaran temas no autorizados por la Inquisición, lo que motivó dos prohibiciones por parte de las autoridades católicas, una en 1754 y otra a mediados del siglo XIX.

La tradición de los altares fue retomada en los inicios del siglo XX. Aunque está profundamente arraigada en la ciudad y en el estado, también es una costumbre que se realiza en Guanajuato y en San Miguel de Allende, sitios donde es tomada también como un atractivo turístico.

Esta noche la ciudad volverá a incendiarse con los altares que serán colocados en distintos puntosde la ciudad y en los cuales, según la tradición, podrá disfrutarse de un refrescante vaso de agua de limón con chia, mismo que, también, podrá "torearse" con un poco de tequila.

Claves Para recuperar la tradición

Casa ITESO Clavigero

En el marco de la celebración del Viernes de Dolores tendrá lugar la representación Incendio de Viernes de Dolores en Guadalajara, a cargo del Grupo Folclórico Decanos de la Universidad de Guadalajara, que recrea la historia de la celebración. La cita es a partir de las 20:30 horas en Guadalupe Zuno 2083. Entrada es libre.

Instituto Cultural Cabañas

Además de realizar el tradicional altar, que estará a cargo del maes-tro Everardo Hernández, se tendrá la participación del Coro del Tec de Monterrey, dirigido por Vladimir Gómez.

La celebración comenzará a las 20:00 horas, en la capilla Tolsá del Instituto Cultural Cabañas

Museo de las Artes Populares

Con el altar de dolores, en el Museo de las Artes Populares (MAP) se inaugurarán tres exposiciones: Advocaciones de un mismo rostro, de Juan Hernández; Keramos cerámica artística, de Jorge Becerra, y La vida inútil de Pito Pérez, de Chyntia Ortiz y Miriam Nazario. Además, se contará con la presenta-ción de Ro Jiménez a partir de las 19:00 horas.

 Zona Expiatorio 

El proyecto de la Zona Expiatorio también se suma a los festejos del Viernes de Dolores con un concurso de altares. El recorrido entre los participantes comenzará a las 15:00 horas y el ganador se anunciará dos horas después.

El jurado estará integrado por Araceli Pérez, directora del MAP, y por un especialista del Instituto de la Artesanía Jalisciense.

Museo de la Ciudad

En el Museo de la Ciudad el altar podrá ser apreciado desde las 10:00 horas. La imagen que lo presidirá es obra de José Jara y permanecerá hasta el miércoles de la próxima semana.

Los visitantes podrán contemplar el altar en los horarios normales del museo, que se ubica Independencia 684, casi esquina con Mariano Barcena, en el Centro Histórico. (Agencias)

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