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Vargas demostró que
es un digno sucesor
de Luciano Pavarotti
Foto: Internet
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Ciudad de México.- 3 de Enero del 2006.- El mexicano Ramón Vargas conquistó prácticamente de inmediato al público del Metropolitan con su interpretación de Nemorino, el aldeano de buen corazón que protagoniza la ópera “El Elíxir de Amor”, de Donizetti.
El papel requiere de una voz dulce de tenor lírico, de talento para la comedia y de un encanto a toda prueba.
Luciano Pavarotti hizo el papel en el Metropolitan Opera de 1973 al 98, y Vargas demostró el lunes que es un digno sucesor, cuando la compañía puso en escena la comedia por primera vez en seis temporadas y presentó un montaje entretenido.
Nemorino, un aldeano enamorado, compra un elíxir al doctor Dulcamara, un trotamundos charlatán que vende pociones. Nemorino espera que un brebaje le ayude a conquistar a la acaudalada Adina, quien es también cortejada por el Sargento Belcore.
Sin embargo, la poción no es más que vino tinto, y Nemorino acaba borracho al beberla.
Vargas se pavoneó y tuvo numerosos gestos divertidos. Cortó una manzana, lanzó los pedazos al aire y los devoró en forma desenfadada. Su voz resonó con emoción durante el segundo acto, en el aria “Una Furtiva Lágrima”.
Ruth Ann Swenson ha interpretado a Adina en esta producción desde 1992 y actuó con Vargas en tres puestas hace ocho años. Peter Coleman-Wright hizo el papel de Belcore, el hombre orgulloso a quien Nemorino quita el amor de Adina.
Andrew Shore, barítono inglés, debutó en el Metropolitan como Dulcamarra, y Maurizio Barbacini dirigió en este recinto por primera vez en nueve años.
La producción corrió a cargo de John Copley en 1991, con escenografía y vestuario de Beni Montresor. (Agencias)
