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El uruguayo muy sonriente
con su ‘Oscar’ en la mano
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Madrid, España.- 3 de marzo del 2005.- El cantante uruguayo Jorge Drexler destacó hoy que contó con el apoyo del actor mexicano Gael García, mientras el español Antonio Banderas puso todo su corazón y Salma Hayek fue muy cálida con él en la ceremonia de los Premios Oscar.
Drexler compartió este jueves en Madrid, España, la emoción de recibir la estatuilla dorada con la que la Academia de cine de Hollywood premió su tema "Al otro lado del río", como Mejor Canción Original, en medio de una polémica que no logró empañar su triunfo.
El cantante escribió este tema para la película de Walter Salles "Diarios en motocicleta", un "viaje iniciático, cargado de esperanza" sobre la toma de conciencia de Ernesto "Che" Guevara, estelarizado por el actor mexicano Gael García.
Sobre García, quien declinó presentar el premio ante la decisión de la Academia de no permitir al uruguayo interpretar su tema y Antonio Banderas que junto al guitarrista Carlos Santana fue el responsable de hacerlo, sólo tuvo palabras de agradecimiento.
"Tuve mucho apoyo del director de la película y de Gael, a él cuando me preguntó le dije `tienes que hacer aquello con lo que te sientas cómodo, lo que te pida el cuerpo".
Salma Hayek, quien sustituyó a Gael García sobre el escenario, le dijo que "si no lo presento yo, ¿quién lo hará?, un angloparlante y no será lo mismo", contó Drexler al recordar la conversación que mantuvo con la actriz mexicana.
"Desde aquí lo agradezco porque fue especialmente cálida y la única que se salió del guión", destacó.
Al hacer referencia a la actuación de Banderas opinó "vi a una persona en una situación muy difícil, con una arreglo que, por el tiempo, no daba para nada y poniendo todo su corazón."
"Ha sido un aliado el único que me llamó durante esos días para hacer de espía y de colega transmitiéndonos como se iba a desarrollar la canción", contó.
"Antonio me dijo `sólo cantaré si vosotros queréis que lo haga’" y "por primera vez en la historia se iba a cantar en castellano, con la importancia que estaba adquiriendo el idioma, yo no tenía derecho a oponerme", dijo.
La productora "nunca se puso en contacto conmigo para decirme quién cantaría, cuáles serían los arreglos ni tampoco al final para felicitarme", narró el compositor uruguayo.
Drexler irrumpió este jueves en la sala de conciertos Galileo, de Madrid, vestido con traje oscuro y con una sonrisa perenne que traspasó la polémica de un artista a quien se le negó en su noche de gloria interpretar sus propios sentimientos.
Drexler aclaró que en ningún momento se "enfrentó a la Academia" por esta polémica, "me subí al escenario dolido con la producción del show, pero no con la Academia que eligió una canción muy difícil en un idioma diferente que no responde al estereotipo latino".
Consideró como "una responsabilidad muy grande" que se haya escogido su canción.
El compositor llegó a Madrid hace 10 años siguiendo el consejo de su amigo el cantante Joaquín Sabina, durante este tiempo ha recorrido con su guitarra los bares y las pequeñas salas de la capital española.
"Sentirse parte de Madrid es fácil, porque es una ciudad nueva, abierta, ruidosa", dijo.
Reconoció ser "un inmigrante privilegiado, porque no tuve que salir de mi país huyendo de una situación política o económica, me fui para redondear un proyecto acústico."
Tras el esplendor de la ceremonia de los Premios Oscar y su paso por Hollywood, ahora sólo espera que este "empujón" le permita "pulir más" su trabajo.
"Espero que este premio sirva para cambiar cosas a nivel artístico en mi trabajo, poder contar a partir de ahora con más infraestructuras".
Drexler volvió a abrazar la estatuilla dorada y hoy sí, sobre el escenario de uno de esos pequeños rincones de Madrid, fue él quien puso voz a su canción, "Al otro lado del río".
(Notimex)
