Una serie de pinturas únicas del Vaticano, que datan de finales del siglo XV fueron restauradas

La Capilla Sixtina visitada por
millones de personas al año
Foto: Internet

Ciudad del Vaticano; 27 de abril de 2006.-Luego de cuatro años de trabajo de restauración a una serie de pinturas únicas que datan de finales del siglo XV fue reinaugurada hoy la Sala de los Misterios del apartamento Borgia, en los Museos Vaticanos.

La restauración logró una plena recuperación "de la brillantez de cada color original, acompañada de aquella delicada alusión que ofrece profundidad y tridimensionalidad", dijo a Notimex el director de los Museos, Francesco Buranelli, durante un recorrido por la sala.

La reinauguración de la Sala de los Misterios del Apartamento Borgia forma parte de una serie de actividades emprendidas por los Museos Vaticanos, en conmemoración del quinto centenario del inicio de sus actividades.

Los Museos Vaticanos, un complejo de edificios (el más famoso de ellos la Capilla Sixtina) ubicados en el interior de la Ciudad del Vaticano, comprende los tesoros culturales más valiosos de toda la historia del papado y lo visitan casi cuatro millones de personas al año.

El apartamento Borgia ocupa el primer piso del viejo Palacio de Nicolás V y obtiene su nombre de la familia española del Papa Alejandro VI -cuyo verdadero nombre era Rodrigo de Borja y Doms-, quien dirigió la Iglesia Católica entre 1492 y 1503.

Posee tres salas (la de los Misterios, la de los Santos y la del Arte Liberal), así como dos apartados, las salas del Credo y de las Sibelles, además de la Sala de los Pontífices.

Todos estos sitios eran la residencia personal del jerarca católico. "Un pontificado que la historiografía moderna nos lleva a releer y revalorar por el rol político en el ámbito de los nuevos equilibrios de la Europa del Renacimiento", explicó Buranelli, al aludir la fama negativa que en la historia de la Iglesia tiene este personaje.

"El Papado de Alejandro VI está relacionado en el 1492 con el descubrimiento de América que abrió a la Iglesia la posibilidad de ampliar, a través de una intensa actividad misionera, la comunidad de sus fieles", explicó Buranelli.

En 1493, Alejandro VI fungió como árbitro entre España y Portugal, que se disputaban el gobierno de los territorios de América, a los que habían llegado un año antes.

Por medio de la denominada bula de Demarcación, se concedió a esas dos naciones la soberanía sobre esos territorios, delimitándose la jurisdicción de cada una y con la obligación inherente de predicar en ellas la religión cristiana.

El apartamento Borgia fue decorado, en su origen, por el pintor Bernardo di Betto (1456-1513), conocido como "el Pintorcillo", principal exponente del estilo expresivo que dominó la escena artística italiana y predecesor de artistas como Rafael, Leonardo y Miguel Angel.

"La restauración, iniciada en el año 2002, es sólo el principio de un proyecto mucho mayor" que abarcará todos los periodos de "el Pintorcillo", de acuerdo con un boletín realizado especialmente para la ocasión.

"De los trabajos de conservación efectuados por el personal técnico y científico de los Museos Vaticanos fueron rescatados algunos importantes datos sobre la técnica usada por el autor y sus colaboradores con el objeto de acelerar el tiempo de trabajo", acotó.

Durante una presentación, a la cual la Agencia Mexicana de Noticias tuvo acceso, se mostraron cortes microscópicos de las diversas capas de pintura sobre las cuales "el Pintorcillo" llevó a cabo su trabajo, realizado con diversos tipos de lacas.

"Todas las paredes fueron tratadas primero con cola para aislar la humedad, después las imágenes fueron modeladas en yeso para dar la impresión de tres dimensiones y por último pintadas en su parte externa", señaló Buranelli al mostrar las imágenes microscópicas.

"La naturaleza de las pinturas del registro superior de la sala, muy frágiles y extremamente sensibles a las variaciones de temperatura ha obligado a una larga fase de estudio previa a la restauración", explicó Mauricio De Luca, restaurador en jefe.

De Luca reveló el desarrollo de un método especial de limpieza que permitió la remoción de numerosos pedazos de sustancia extraña acumulada con el paso de los años. "La restauración realizada por el personal del laboratorio de restauración pictórica de los Museos Vaticanos duró cuatro años con la presencia constante de cinco especialistas restauradores", agregó.(Notimex)

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