15:00 horas, cuando el espada de Béziers, Francia, llegó a una de las corraletas del embudo de Insurgentes para visitar a su noble “amigo” y de inmediato su sentir fue: “Me ha emocionado más verlo ahora que en el ruedo, donde se ganó el perdón. Me ha dado mucho gusto verlo bien, que está recuperándose y, sobre todo, lo quieto y tranquilo que está, lo cual habla de la gran nobleza que tiene, además de saber que se está reponiendo de las heridas”.
Sobre esta visita a un toro indultado, Sebastián Castella fue muy sincero al comentar que, además de estar más que contento, “es la primera vez que visito a un toro indultado. Ha sido algo muy importante en mi vida torera”.
Sin duda, para el diestro europeo 2010 fue un buen año: “Ya lo creo, así lo he cerrado, con este triunfo, ha sido relevante en mi trayectoria. No tengo duda de que este toro me lo mandó la Virgen de Guadalupe”.
En efecto, este fue el momento en el que Castella confesó ser devoto de la Patrona de los Mexicanos, además de la Virgen de Fátima.
Una vez concluida la visita a “Guadalupano”, Sebastián salió de la plaza rumbo al aeropuerto para volar a España y esperar el feliz advenimiento a finales de este mes de su hija Atenea. ¡Enhorabuena!
Fuente: (suertematador.com)
