“Teatro adentro al descubierto”, un retrato del acontecer teatral de México

Portada de un libro que
 pone el dedo en la llaga.
 Foto: Internet

Por Gregorio Martínez Moctezuma

Corresponsal Azteca 21

Ciudad de México. 9 de febrero de 2006. Pasan los años y las autoridades culturales y educativas y no se consigue que la educación artística recobre su espacio en los programas oficiales de educación, lo cual provoca enormes deficiencias en la formación integral de los ciudadanos de ese país.

Es una verdad de Perogrullo, pero así es y debemos insistir en ello. Lo anterior viene a colación porque, después de leer “Teatro adentro al descubierto”, de Armando Partida Tayzay, editado por la Dirección General de Comunicación Social del CONACULTA, dentro de su colección Periodismo cultural, uno se da cuenta de que, a pesar del tiempo transcurrido (el libro se edito en diciembre de 1997), la situación no ha cambiado sustancialmente, sobre todo si nos atenemos a los juicios críticos de Partida Tayzan respecto de las puestas en escena, la dispareja calidad de los grupos participantes y la formación de públicos.

Hay que señalar que dicho libro está dedicado al quehacer teatral del interior de la república mexicana, desde el punto de vista de un investigador y crítico totalmente dedicado al tema, a partir de las incipientes temporadas de Lo mejor del teatro de provincia en México y de lo que después se denominó Muestra Nacional de Teatro (cuya edición XXVI se efectuó el año pasado en San Luis Potosí).

En realidad es una lectura que busca llegar, en primer término, a los hacedores de teatro en México, en segundo, a los investigadores y académicos, en tercer, al público amante de esta disciplina artística, y finalmente a todo lector interesado en la cultura mexicana en general.

Es decir, es un libro que puede ser leído por un amplio margen de lectores interesados en el fenómeno teatral y no interesados en el tema.

Esto cobra importancia durante la lectura, porque no sólo nos da testimonio del suceso teatral “adentro” del país (llamado en aquellos años, finales de los setenta y principios de los ochenta, de provincia, luego del interior y después de los estados, como señala el autor) en un lapso comprendido de 1979 a 1995 –aportación que ya es valiosa en sí misma–, sino que, casi subrepticiamente, nos brinda elementos de crítica teatral dignos de ser tomados en cuenta por el lector para saber apreciar mejor una puesta en escena.

“Teatro adentro al descubierto” es un texto imprescindible para valorar en su justa medida –cabe mencionar que el autor siempre mantiene una distancia crítica, que se manifiesta en una imparcialidad que se le agradece, pues, por ejemplo, hace notar que, en muchos casos, la situación no difiere mucho entre los estados y el D.F., no demerita a aquéllos por ensalzar a éste– el quehacer teatral en los estados y apreciar los avances –más cuantitativos que cualitativos, vistos desde la perspectiva de los años– registrados en este campo a pesar de las sempiternas dificultades y falta de apoyo en el aspecto estructural de los ámbitos educativo y cultural.

Además, hay que señalar que es una lectura amena, que se disfruta y en la que no se contraponen los vastos conocimientos a una escritura tediosa o pesada. Quizá se deba a la claridad de los conceptos expresados, a la ausencia de arrogancia del especialista; lo cierto es que “Teatro adentro al descubierto” cumple la misión de informar, formar y dar amenidad a lo expresado, característica difícil de encontrar en otros textos de esta índole.

Comentarios a esta nota: Gregorio Martínez Moctezuma .

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