Niños, abonar en su futuro

POR LA ESPIRAL
Claudia Luna Palencia

-Niños, abonar en su futuro
-Prospectiva para decidir
-El presente es clave

 

 Son niños y gente de la tercera edad dos grupos de la población que demandan con mayor ahínco políticas públicas y la atención de programas y servicios provistos por la iniciativa privada.
 Hoy en día los análisis alertan de los retos próximos de un  mañana que no está del todo lejano, pues plazos que suenan fatales, después del 2020, están  a trece años de distancia.
 Por ende, perder de vista aspectos prioritarios en la reconfiguración de las políticas públicas es nuevamente postergar la planificación de bienestar de una sociedad en la que habrá más gente de la tercera edad y  otro grupo de población joven entrante al mercado laboral.
 Vamos a ubicarnos en la gente joven del mañana que estará después del 2020, terminando una carrera universitaria y  demandando  un trabajo. Así es, le estoy hablando de su hijo o sus hijos, con distintas edades no mayores de los ocho años.
 Sin pretender abrumarlo, ni llevarle nuevas preocupaciones a su dinámica personal, pensemos no en un tono pesimista acerca “de ese terrible futuro desolador que aguarda, a la vuelta de la esquina””.   Todo lo contrario, utilicemos un enfoque optimista basado en que con decisiones razonadas y racionales, contando con la asesoría adecuada (dado que no se puede exigir un conocimiento perfecto del funcionamiento del mercado, ni de la economía) se puede incidir favorablemente en construir el escenario esperado para el futuro mediato e inmediato. Se puede trabajar en mitigar el impacto de una serie de variables negativas.
Las condiciones necesarias son mantener un pensamiento optimista y trabajar en pareja con planes comunes. Siempre he sostenido que una pareja que no logra embonar sus ideales de bienestar, felicidad y manejo de aspectos prácticos y materialistas como la administración del dinero, cómo ahorrar y para qué ahorrar, difícilmente tendrán una buena situación económica después de la primera década de vida en común.
Para ello se requiere planificar, trazar una ruta delineada por puntos perfectamente establecidos de las metas materiales deseadas. El segundo apartado requiere de un presupuesto al que se aportará en la medida en que ambas partes acuerden y concuerden. El tercer apartado es el más delicado y el que requiere de asesoría externa de expertos en finanzas. Este renglón está relacionado con la forma de maximizar los ahorros que se logran a partir de la distribución preestablecida en el presupuesto. Y es que no basta con la acumulación del ahorro debajo del colchón; en una cuenta de ahorro a la vista; o en un pagaré, para llegar a ese futuro por el que  se está trabajando de forma mancomunada, hay que mirar a los abanicos de inversión.
A COLACIÓN
 Ahorrar para el bienestar futuro del hijo o los hijos pequeños no debería ser una tarea o una carga excesiva para el ingreso.
Al respecto, recientemente, BBVA Bancomer presentó la tarjeta de ahorro Winner Card orientada al mercado de los niños en México.  Esta cuenta de ahorros podrá abrirse desde un peso y generará intereses a partir de los 500 pesos. Con tal estrategia se pretende lograr que los niños reconozcan los beneficios del ahorro, así como fomentar esta sana costumbre de manera fácil y divertida. Es por eso que el diseño de la tarjeta recoge los gustos de niños y jóvenes.
 Como aspecto adicional, la Winner Card organizará sorteos y promociones especialmente dedicadas para los pequeños cuentahabientes.  Además, para los niños y jóvenes hijos de clientes Bancomer que adquieran una Winner Card, no tendrán que manejar un saldo mínimo y estarán libres de cualquier cobro de comisiones por anualidad, mensualidad o manejo de cuenta.
La frase publicitaria que se está utilizando para promoverla es: “Lo más chido de ahorrar es ganar.”
La meta de BBVA Bancomer es abrir este año 100 mil cuentas nuevas para Winner Card del segmento infantil  y hasta jóvenes de 18 años de edad.
Si  a usted amigo lector, le interesa este tipo de producto, le aconsejo que antes de adquirirlo en la sucursal elegida,  le aclare el ejecutivo de cuenta si hay o no comisiones de por medio.
GALIMATÍAS
Para los padres de familia con una mayor capacidad de ahorro y de estructura para una inversión, el mercado ofrece varias opciones de inversión para el largo plazo.
Hace un par de meses, IXE Grupo Financiero, actualizó un estudio muy interesante, que alguna vez le comentamos a usted en la columna, relacionado “con la bolsa es para los niños”.
En ¡La Bolsa es para los Niños!, del 2007, Carlos Ponce, responsable del estudio señala que “un elemento indispensable al momento de invertir es diversificar, pues ello disminuye de manera automática cualquier riesgo asociado con la concentración de valores”.
 Las proporciones, indica el asesor, dependen del perfil que tiene  cada inversionista a partir de características relacionadas con: 1) Horizontes de inversión. 2) Objetivos de inversión. 3) Aversión al riesgo. Cuando el perfil permite horizontes de largo plazo y poca aversión de riesgo, la alternativa de la Bolsa Mexicana de Valores es muy recomendable.
En términos generales, los niños cumplen a la perfección con estas dos características. Ponce añade que tienen mucho tiempo para ver crecer sus inversiones y pocos o nulos compromisos (riesgos).
“Además, la inversión en la Bolsa Mexicana de Valores es más accesible de lo que muchos suponen, con diez mil pesos”•.
Suena increíble pero es posible, con diez mil pesos podemos obtener interesantes opciones de rendimiento en quince años.
Después de varios análisis del comportamiento bursátil en los últimos veinte años de operación en el país, donde prácticamente ha pasado de todo en el terreno económico y político, con lo malo acontecido, la inversión bursátil fue la que mejores resultados dio en dicho lapso de tiempo.
Ponce opina que “es responsabilidad y deber absoluto de los mayores (padres, abuelos, tíos, tutores, etc.) dar la oportunidad a los niños de recibir importantes beneficios en el largo plazo para que puedan traducirse en proyectos de bienestar económico (educación, casa, viajes, etc.). La gran mayoría de los adultos no lo han hecho no por falta de interés y seguramente en muchos casos tampoco por falta de recursos. Ha sido por falta de  conocimiento e información”.
Si usted se anima,  este próximo 30 de abril, Día del Niño, puede darle este  regalo a su hijo y a usted mismo. De disponer diez mil pesos escriba a IXE a cponce@ixe.com.mx.  Le comento que esta columna no recibe ningún tipo de patrocinios de este grupo,  mi recomendación es libre y desinteresada dado que considero que es  profesional la elaboración de las matrices que manejan.

 

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